Un nuevo caso de edificaciones del sistema educativo salteño que se vienen abajo. Esta vez una ventana cedió a la gravedad y lesionó a una docente.
Casi todas las semanas tenemos al menos una noticia que denuncia de manera directa o indirecta las paupérrimas condiciones en las que el alumnado y la docencia salteña deben llevar adelante sus actividades. Si no son techos que se vienen abajo, son paredes en condiciones similares o baños que no funcionan.
En esta ocasión el dato lo aportan los alumnos de la Escuela de Educación Técnica n° 3139 «Gral. Martín Miguel de Güemes», quienes, al igual que muchos otros centros educativos, se la tienen que bancar y pasar situaciones como la que sucedió ayer: mientras se dictaba una materia en la ex técnica 3, ubicada en Caseros y Laprida, una ventana se vino abajo lesionando a la docente que fue atendida posteriormente por el SAMEC.