Esta noche se realizará el segundo festival de la Unión Salteña de Reggae. En total, serán ocho recitales para continuar en el camino del trabajo colectivo. Tendrá transmisión en vivo y comenzará puntual. (Federico Anzardi)
El segundo festival de la Unión Salteña de Reggae se realizará esta noche, desde las 22 horas, en By Rock (Avenida Jujuy 915). Participarán Abuelo Mono, la escuela comunitaria de percusión CheKumPá, Jardineros, La Wanaka, Morena & El Czar, Time of Roots, Pablo Escobar y DJ Luchex.
Será un festival absolutamente igualitario en el que el orden de las bandas será sorteado y además no se anunciará. La idea de los organizadores es que el público concurra temprano para ver a todos los artistas, porque consideran que las ocho propuestas merecen el mismo trato. Y tienen razón.
Las entradas en puerta costarán apenas cincuenta pesos. Se grabará un DVD en vivo, a tres cámaras, y se transmitirá en vivo a través de ladedios.com.ar, la radio online de Santi Palazzo, referente absoluto de la difusión del reggae a nivel nacional y de Latinoamérica.
Además, buscarán algo dificilísimo: lograr que la gente llegue a horario. Se sabe que en Salta todo empieza dos horas después de lo anunciado, por lo que la gente ya lo adoptó como una costumbre. El horario salteño provocaría que el público comenzara a llegar a By Rock cerca de la una de la mañana. La USR quiere que todo empiece temprano.
Para conseguirlo, tentarán al público: los primeros cincuenta en llegar al lugar accederán a un sorteo que incluirá cervezas de regalo, entradas y algo más. Pero mejor si a la estrategia la cuenta Genaro Alfarano, integrante de La Wanaka, uno de los organizadores del festival y además impulsor de la Unión Salteña de Reggae.
“Somos como ocho artistas y los tiempos no dan si no arrancamos temprano. Y no está bueno que el primer artista toque para nadie. Así que a manera de motivación vamos a regalar cerveza, entradas para el próximo evento y un DVD, cuando esté editado. Lo vamos a sortear entre las primeras cincuenta personas que lleguen. Abrimos a las diez y la entrada está a cincuenta pesos. La ponemos así, popular, para que se ponga hasta las manos y para que esté bueno el marco a la hora de filmar. Si hay cinco personas cuando toca el primero, no va a servir tanto”, dice.
Genaro, exintegrante de Luca Makonia, siempre llevó adelante la organización de eventos en la ciudad. Él fue quien pensó en unir a las bandas de reggae como una manera más de conseguir espacios para sus propuestas.
“Cuando yo me ponía a producir laburaba solo, me clavaba económicamente y terminaba destrozado anímicamente. Y veía que había bandas que hacían sus cosas hace tiempo. Y les digo ‘muchachos, dejemos de tontear y laburemos entre todos, si en bloque es más fácil’. Así que en enero de este año hicimos el primer festival, en Arteplaneta. Después hicimos el ciclo Flor de Jueves en El Teatrino. Hicimos el recital de Miss Bolivia y ahora hacemos este festival”, cuenta.
La Unión Salteña de Reggae es una nueva asociación de músicos salteños que va por fuera del circuito oficial y popular. Y quizás ésa sea una crítica histórica hacia los artistas: la falta de trabajo en equipo de manera prolongada. Desde que surgió MIAS (Músicos Independientes Asociados de Salta) hace siete años, esto ha ido subsanándose pero el nacimiento de MIAS provocó el efecto de otras asociaciones de músicos independientes que no estaban conformes con las conducciones de la original ni con las demás. Por lo que el resultado fue (es) una escena pequeña que sigue sin avanzar en materia de profesionalización e igual de dividida, sólo que esta vez la división es de asociaciones.
Genaro dice que cuando creó la USR no lo hizo con la intención de estar fuera de MIAS. “Más que nada para hacerlo específicamente de reggae y rap. Nunca es que dije ‘a MIAS no vamos’. Simplemente nos juntamos los del palo. Pero puede ser compatible. Cuando MIAS se estaba gestando yo me había metido y después le perdí el hilo. En un principio tenía fuerza, pero después…”, dice y deja la frase sin terminar, pero no hace falta.
“Me habló un chango del folclore. Me dijo que se está gestando otra asociación de músicos independientes. Y yo le dije lo mismo: está MIAS. Pero quieren empezar de cero. Me gusta la idea de los músicos que se estén juntando pero a la vez ya hay muchas juntadas y en vez de nuclearse en una sola cosa se van juntando por palos, que también está bueno porque cada lugar genera su espacio. Los chicos del rap hacen muchos eventos y nosotros ni nos enteramos porque son pibes de veinte años para abajo. Y se ponen hasta las manos. Pero dentro del rap también hay varias organizaciones y cada uno hace la suya. Yo creo que es muy difícil y hasta utópica la idea de ‘nos juntemos realmente todos y hagamos algo entre todos’”, agrega.
La movida del hip hop mueve mucha gente que el rock salteño envidiaría en gran manera. Pero las bandas, los periodistas y el público no se enteran de lo que pasa. “Si vas a un concierto de hip hop hay más de 300 personas”, confirma Morena, que comparte el dúo con Czar, y agrega que la movida actual del hip hop es cerrada en comparación a los inicios del género en nuestra provincia. “Nosotros, al principio, al ser poquitos, salíamos y compartíamos escenarios con bandas de rock. En todo ese camino tuve la oportunidad de compartir con Acullico, El Barco del Abuelo, La Yugular. Hicimos conexión con Chile, Buenos Aires. Ahora, desde mi punto de vista, veo que el hip hop está encerrado: son ellos y están encerrados. Hablo de la generación de ahora. A nosotros no nos cambian la mentalidad. Por qué no voy a poder compartir escenario con gente que haga otro género si eso es difundir el hip hop. Hay que dejar de ser tan fanático, y ser más humilde y compartir, porque de eso se trata: compartir, tirar tu improvisación, lo que vos ves en el día a día, lo que está pasando. Y sobre todo en este gobierno que tenemos, que hay cantidad de cosas para escribir y decir. Si uno se pone a pensar, más allá de ganar una competencia o de conseguir muchos seguidores en Facebook, está el escribir música consciente. No es todo competencia o batalla de gallos”, completa.
Czar acota: “Por eso decimos que el reggae le salvó la vida al rap. Porque el reggae es más de compartir. Salirnos de hacer música para raperos y hacer música para todo el mundo. Que el rap sea para todos”. Luego, agrega: “Fue una buena idea de parte de Genaro y los chicos que pudiéramos unirnos para hacer eventos y difundir entre nosotros mismos los proyectos en los que estamos. Y está bien variada (la grilla), porque está el hip hop, el reggae, la batucada, el sound system”.
La unión hace la fuerza y la variedad está presente a la hora de repasar los artistas que tocarán esta noche. Pero hay cosas que los unen. Existe desde hace algunos años una inclinación a destacar lo local en las letras. Al punto que por momentos parece un poco forzado.
“La Wanaka siempre apuntó a eso. Lo hicimos así, no pensándolo, sino que fue lo primero que nos salió. Creo que el resultado, la aceptación en la gente, obviamente te motiva a pensar que por ese lado va la cosa. Pero salió así, no lo pensamos marketineramente. Pero sí siento que hay un poco eso, pero a la vez me choca porque justo entramos nosotros ahí. Si escuchás el primer disco (Carne, cuero y lana), tiene cuatro años. Y siento que después empezó esa, no sé si moda, pero que hace que el del norte agite los rituales de acá. Que igual me gusta. Vos te vas a Caleta Olivia, a Córdoba y no te van a cantar lo mismo. Me gusta que sea reggae del norte. Pero sí siento que hay una forcejeada para que sea así. Hay pioneros en el tema, como La Yugular. Y hay gente que se siente identificada que viene atrás”, opina Genaro. Luego recuerda que cuando empezó la movida reggae en Salta, a fines de la década pasada, las letras apuntaban más hacia los clichés del género: Jah, Selassie. Agrega que hoy la cosa va más por lo regional, algo que considera mucho mejor que apuntar a la cultura rasta de la que no somos parte.
En el hip hop, la cosa es similar, pero con mayores prejuicios, según Morena: “Al decir que el hip hop es de barrio creen que sólo es para cierta gente. El hip hop va mucho más allá, tiene mucho para hablar”, agrega Morena. “ Hoy hay muchas cosas para hablar. Uno dice ¿qué está pasando? ¿Por qué los raperos no hablan del gobierno que está ahora?”, continúa, y deja la pregunta picando para el que tenga ganas de tomar la posta.