Una pared de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural de Salta se desplomó en el microcentro. No hubo heridos y sólo fueron pérdidas materiales.
El derrumbe se puede leer como una metáfora: la tradición se cae a pedazos, entre otras cosas porque ya está muerta. O quizá no sea una metáfora.
Lo cierto es que una pared en la Subsecretaría de Patrimonio Cultural de Salta se desplomó en calle Caseros, entre Pellegrini y 25 de Mayo. Las vecinas confirman lo obvio: es un edificio más viejo que la escarapela.
Uno se pregunta dónde están los que deben controlar el estado de las edificaciones. También es obvio que, por más que al Señor del Milagro lo saquemos a pasear una vez al año, si no tenemos edificios bien construidos, va a pasar una tragedia. Esta vez, por suerte, no hubo heridos.
Según detalla una radio local, la pared que se desplomó estaba en la parte superior del edificio, parte de ella cayó sobre el asfalto y el resto sobre un alero de uno de los balcones, el cual también peligra.