Ariel Rocabado, uno de los tres oficiales atropellados por el Jefe de la Policía Federal de Salta, relató lo sucedido el sábado. Aseguró que después de haber sido embestido intentó ayudar al alcoholizado conductor, que se encontraba inconsciente. “Pensamos que había fallecido”, declaró.

Ariel Rocabado era el encargado del operativo de Tránsito que se estaba desarrollando el sábado a la madrugada en la zona de Canepa. Junto a dos oficiales, sufrió la embestida del automóvil de Renato Constantini, Jefe de la delegación Salta de la Policía Federal, que intentó evadir el control de alcoholemia y terminó provocando un desastre que casi termina en tragedia.

Rocabado estuvo internado hasta el domingo al mediodía por diversos politraumatismos. En una entrevista publicada este lunes en El Tribuno, el oficial relató los hechos. Aseguró que el automóvil de Constantini “venía a gran velocidad”. “No es que el control los agarró desprevenidos porque es una recta y se pueden ver los conos desde lejos”, dijo.

“Al ver la presencia de la Policía, ellos maniobraron de una forma tal que no pudieron controlar el vehículo y se vinieron contra nosotros. No teníamos dónde protegernos. Atinamos a agazaparnos. El vehículo dio contra un poste. Se levantó una polvareda y, del nerviosismo y el susto que tenía, no puedo precisar qué parte del auto me golpeó”, declaró Rocabado.

Constantini venía acompañado por la jueza Mariana Cervera. Según el oficial herido, tras la colisión “el coche se dio vuelta, la señora gritaba y se cayó el poste. Los auxiliamos y pedimos ayuda por radio. Al principio pensamos que el señor había fallecido. Yo lo tocaba y él no me respondía. Después ingresé en el vehículo por una ventana y vi que estaba con vida. Él tenía olor etílico. La señora también”.

“Si en ese momento venía un vehículo en la dirección contraria hubiera sido un desastre”, analizó Rocabado, y agregó que se sintió mal cuando se enteró quiénes eran los protagonistas del incidente. “Porque ellos son los que nos imponen que seamos rectos.”