Luego del previsible maremoto Milei y la dinámica del poder con la evidente imposición fáctica del ya famoso “Teorema de Baglini”, el gabinete nacional se va ocupando de “capas de casta” de diversos estratos.

Esto también impactó en el corazón de la “casta política”; cierto PRO cada día màs Libertario, un radicalismo agazapado en sus gobernadores, intendentes y legisladores y un peronismo cuasi detonado entre los k, los ortodoxos orgánicos y los republicanos, los provincialistas y los federalistas.

Algunos dicen que nada será igual y que el reordenamiento de la casta política pasa por nuevos andariveles pragmáticos.

A las primeras juntaderas, los gobernadores de la grieta mostraron cierto espíritu corporativo, 10 Todistas y 10 Cambiemitas.

Pero luego aparecieron espacios para cierta reacitud como el último espacio de gobernadores con tintes Massistas de Salta, Misiones, Neuquén y Río Negro, dos norteños y dos patagónicos.

Resulta evidente que los nuevos trazos de la faz agonal de la política pasará por el Congreso nacional y eso demandará la lealtad y obediencia de los legisladores ungidos para con el gobernador ungidor. 

Por supuesto que hay una diferencia entre los que vienen cumpliendo su mandato y están en término medio y los flamantes. A su vez también diferenciar los roles de los llamados Padres y Madres de la Patria que seguramente tienen otros tiempos y otros costos.

Entonces sería bueno que los flamantes vengan con bríos salvajes en las proposiciones que harán en sendos proyectos parlamentarios.

Resulta natural que los mismos tengan como ejes la defensa y cuidado de las intereses tanto del pueblo salteño como de toda la provincia de Salta.

Pero también ciertos trazos de una nueva institucionalidad para una integridad democrática asequible.

Y que como ejemplo impulsen sendos proyectos de ley relativos a la imposibilidad de que las personas que detentaron roles institucionales de gravitante importancia, como ser presidente y vice, gobernadores y vices, intendentes y vices, ministros de economía nacional y provincial no puedan dejar el país al menos los dos primeros años luego del cese de sus mandatos…para que al menos exista la posibilidad cierta de que …La Patria se lo demande…ya sea en términos económicos y penales o al menos en una decorosa condena social…

#AlSaqueoBasta!