El economista especialista en energía, Julián Rojo, advierte sobre la posibilidad de un aumento significativo en el precio de la nafta, que podría llegar hasta un 50%. La razón detrás de este incremento se encuentra en la necesidad de actualizar los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que no han sido ajustados durante 10 trimestres consecutivos, desde julio de 2021.
Rojo destaca que, en términos reales, actualmente se paga menos del 8% de lo que se abonaba en 2017. Para volver a esos valores, se requeriría sumar casi $350 por litro de nafta/gasoil, lo que representaría un aumento del 50% en el precio del litro de nafta súper.
La Cámara de Empresarios de Combustibles anticipa un incremento para esta semana y sostiene que el atraso del impuesto alcanza el 300%. Aunque aún no hay una definición oficial sobre la magnitud de la corrección, se espera que el aumento tenga un impacto tanto en la inflación como en la recaudación.
El gobierno se enfrenta a la disyuntiva de equilibrar la actualización de impuestos para obtener mayores recursos, pero al mismo tiempo, evitar un impacto excesivo en la inflación. Se estima que un ajuste en el impuesto a los combustibles podría resultar en un aumento del 25% en el precio de la nafta.
El economista Nadir Argañaraz detalla que el valor real del tributo ha caído un 85% entre diciembre de 2018 y diciembre de 2023, mientras que la recaudación mensual ha disminuido en un 77%. Actualizar este impuesto podría permitir al Gobierno Nacional reunir recursos adicionales equivalentes al 0,37% del Producto Interno Bruto (PIB), y a las provincias, el 0,15%.
El debate está abierto, y la incertidumbre sobre el precio de la nafta persiste, con estimaciones que sugieren un posible aumento que oscila entre el 25% y el 50% en los próximos días. Este escenario plantea un desafío económico significativo tanto para el gobierno como para los conductores.