Varios diputados nacionales que responden a gobernadores amenazan con no votar la reforma previsional, pero otros denuncian que a pesar de la puesta en escena los “rebeldes” darán quorum y a la hora de votar en vez de hacerlo en contra se retirarán del recinto para garantizar que la Ley Macri.

Lo que ayer era un runroneo hoy a la mañana se confirmó: hay diputados peronistas que en teoría responden a los gobernadores que se niegan a votar la reforma jubilatoria enviada por la Casa Rosada. Algunos de los nombres que trascendieron son los siguientes: el entrerriano Juan José Bahillo y la chaqueña Elda Pértile, que le informaron a Gustavo Bordet y Domingo Peppo que no votarán la ley previsional; los sanjuaninos Walberto Allende, Graciela Caselles y María Florencia Peñaloza aclararon que su jefe Sergio Uñac no les impedía hacer lo propio; el salteño Javier David tampoco acompañará mientras otros nombres se suman a la lista en contraposición a los legisladores que responden a los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba) y Juan Manzur (Tucumán) bajaron la orden de apoyar la reforma a sus diputados y así lo hicieron saber en la reunión del interbloque, liderada por el salteño Pablo Kosiner.

Sin embargo, por el lado del kirchnerismo se insiste en denunciar que allí existe que aun cuando los legisladores que responden a los gobernadores hay una fisura con respecto a la ley previsional, los mismos terminaran siendo cómplices en la aprobación de la ley al menos por dos razones: bajaran al recinto para dar quorum a la sesión y una vez que se deba votar en vez de hacerlo en contra, los 15 o 16 díscolos abandonaran el reciento con el objeto de que Cambiemos en vez de necesitar 129 votos (hoy cuenta con sólo 116 confirmados) requiera de menos voluntades.

La crisis de Cambiemos para juntar los votos sin embargo es real y de allí que la sesión que debía ser la próxima semana finalmente se haga mañana con el objeto de evitar que otros parlamentarios se les escape de la mano.