En los últimos días las embestidas contra el periodismo por parte del gobierno nacional han sido de las más violentas y organizadas.
José Veronelli
El gobierno de Milei ha roto un nuevo récord, el constante ataque a los medios de comunicación y a periodistas con nombre y apellido viene tan encarnizado que hasta FOPEA tuvo que manifestarse. Y eso que el Foro de Periodistas es tan antiperonista que toleró muchas cosas durante este gobierno y el de Macri.
Érase una vez, hace 16 años, un grupo de periodistas que necesitaban manifestar su descontento con el gobierno nacional. El espíritu que dio luz a FOPEA era inexpugnable, la base del reclamo era la necesidad de garantizar la libertad de expresión a través de un monitoreo nacional y permanente.
Con casi 700 periodistas afiliados y un trabajo a nivel nacional constante y de calidad, FOPEA se plantó como una institución que se preocupa por el trabajo cotidiano de los periodistas. En la misma línea se encuentra APERA, otra organización de periodistas que estuvieron presentes en la Comisión de Libertad de Expresión presidida por la diputada Orozco, Licenciada en Ciencias de la Comunicación (egresada de la UNSa en 2014).
APERA puso en evidencia que la pauta oficial no se suprimió, sino que ahora se reparte de manera discrecional y que tal medida perjudicó a los pequeños medios de comunicación de todo el país. En la misma línea que FOPEA, APERA cuestionó severamente la actitud del presidente de la nación de atacar tan insistentemente a los periodistas, como si tal acción le representara un rédito.
Emilia se bancó 3 horas de cachetazos
El pasado 5 de septiembre se dió la contienda de cachetadas políticas más larga de la última época, y la víctima fue la diputada salteña, que sentada en medio del salón tuvo que escuchar todo lo malo que vienen haciendo como gobierno y precisamente, Milei como presidente.
A pesar de ser una hábil declarante y reconocer los temas y momentos para ejecutar sus tácticas comunicacionales, Orozco no pudo sortear la constante crítica bien argumentada de los oradores invitados a expresar sus opiniones sobre el panorama actual de la libertad de expresión en Argentina.
La diputada que supo interpretar los conceptos que necesitaba para ganar las elecciones en Salta no estuvo a la altura de la comisión que preside y aún más, quedó en evidencia por evadir muchas de las preguntas, críticas y solicitudes de los oradores invitados. También evitó precisar sobre su postura sobre los violentos mensajes de Milei contra los periodistas, tal vez porque a pesar de ser una comunicadora, no ejerció nunca el periodismo.
Basta recordar que Emilia empezó su carrera en la política visible con el diputado bigotón y el enano de la pala amarilla. Una community manager y asesora comunicacional de repente estaba integrando una lista de concejales y en esos años de edil no logró llegar a la comunidad y pasó las elecciones provinciales sin llegar al mínimo para disputar las generales.
Por cuestiones mediáticas y un ayudín del cantante deliberante es que hoy Orozco es diputada, pero la cuestión de la libertad de expresión escapa de sus manos desde el momento que los asesores -o asesor- de Milei recomiendan subir al ring todo el tiempo “al periodismo” como uno de los culpables de la efervescente actualidad.
Un ambiente raro
La violencia política se ha instalado en los últimos años en Argentina y el periodismo quedó en medio de la tormenta. La ya tan bastardeada tarea del periodista ahora también es objetivo de la máxima autoridad de la nación porque así mide más, como si estuviéramos en un programa de Marcelo Tinelli.
Una violencia política, mediática y social en ascenso tiene síntomas que no tardan en verse en las calles y en los medios. Si bien los síntomas por ahora se ven en la capital del país, no tardará en duplicarse en las otras provincias.
Mientras el presidente anuncia como un logro el recorte más brutal en la historia de la Argentina, la pobreza y pérdida de poder adquisitivo de 9 de cada 10 argentinos genera más violencia. Sólo en este país tan generoso con algunos de sus dirigentes políticos, es que se puede reivindicar cómo se recortan los sueldos del sector público, jubilaciones, presupuesto en salud y educación.
Argentina será un caso extraordinario de cómo la sociedad avaló durante meses que la plata pase de las manos de los trabajadores a través de subsidios a los servicios (transporte, luz, agua, gas, etc) a las grandes empresas que proveen estos servicios y amasan dividendos obscenos.
Fue una gran victoria de La Libertad Avanza y del PRO que la sociedad Argentina se autoperciba como algo que no es, desde el famoso Duna “todos somos Vicentin” hasta el cada vez menos repetido “hay que darle tiempo”. Todo esto es -en gran medida- gracias a la ardua tarea de un 80% de los medios de comunicación que al unísono han conquistado la famosa batalla cultural.
Salta no es una excepción, por eso es que del 67% aproximado que votó a Orozco, muchos aún sostienen su esperanza en que “la cosa va a mejorar”. Hasta para Orozco y Adorni es difícil decir que la pobreza va a bajar, los pesos van a faltar y los dólares van a sobrar en la República Argentina.
De las noticias más bizarras que tuvo la Argentina en los últimos tiempos es la campaña publicitaria de un supermercado que ofrece tomar tus dólares a 1400$, como si fuera un golazo cambiar tus dólares ahorrados para hacer la típica compra del mes, y eso también es una conquista de los cráneos de la comunicación al servicio de este gobierno nacional.