En dialogo con Nuevo Diario, el intendente de Orán Baltasar Lara Gros dio detalles de la resolución judicial a favor de la comuna ante el amparo presentado sobre el estado de la ruta nacional 50.
El amparo se presentó por iniciativa de los vecinos del departamento Orán y con el patrocinio legal de la Municipalidad de San Ramón de la Nueva Orán quien se sumó al reclamo.
El problema radica en el mal estado de la ruta que obliga a los transeuntes a circular con mucha precacución debido a los accidentes que genera circular a velocidades altas sobre la cinta asfáltica.
Tras el amparo presentado en marzo de este año, la Justicia Federal de Orán resolvió dictar una medida cautelar donde ordena a la Dirección de Vialidad Nacional reparar los tramos dañados de la autopista Orán-Pichanal en un lapso de 60 días.
Además se deben reparar toda la iluminación que recorre la traza, donde actualmente no funciona ninguno de los postes colocados.
«Hay sectores que tienen roturas muy considerables, que si uno pasa a 60/70 kilómetros por hora, te podrías hasta matar. Lo peor de todo esto, es que ya están hace meses, y Vialidad Nacional hizo absolutamente nada por señalizar. Cualquier persona que no conoce, que no transita habitualmente esa ruta y la hace un día de noche o con lluvia, con poca visibilidad, realmente se podría llegar hasta matar», detalló el jefe comunal sobre el estado de la ruta.
Según indicó Lara Gros, la Municipalidad se encargó de realizar tareas de reparación de luminarias en las dos rotondas que tiene la autopista en el acceso a la ciudad de Orán.
«Lo que hicimos fue reparar por nuestros propios medios toda la iluminación en esa rotonda, y ahora lo que estamos haciendo es pasarle la factura a Vialidad Nacional para que nos reintegre los fondos que gastamos», añadió el intendente.
