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La izquierda se defiende

Tras acusar a Clarín y La Nación de difundir una idea equivocada del FIT que se negaría a expulsar a Julio De Vido de la Cámara de Diputados, el trotskismo refutó la acusación y dio ejemplos del peligro que buscan evitar expulsando al ex ministro K.

Tanto Joaquín Morales Solá ayer en el diario La Nación como el diario Clarín en el día de hoy, se refirieron a la “impensada colaboración” de la izquierda con el exministro al que el oficialismo, el masismo y el Bloque Justicialista de Diego Bossio buscarán desplazar de la Cámara de diputados el próximo miércoles.

Pero como ya se sabe, los números para poder hacerlo están aún lejos de poder ser alcanzados y en ese  marco los diarios mencionados atacaron al FIT que adelantó que sus representantes – Nathalia González Seligra, el salteño Pablo López, Soledad Sosa y Juan Carlos Giordano – no votaran a favor del desplazamiento. Ayer domingo Joaquín Morales Solá escribió en su columna dominical lo siguiente: “la izquierda se deja llevar por su atávica paranoia. Teme que el antecedente de De Vido pueda justificar luego la expulsión de diputados de izquierda por sus ideas. ¿Qué partido con representación parlamentaria cometería hoy el monumental error de proponer la expulsión de un legislador por razones ideológicas? Ninguno (…) Votará en contra de la expulsión de De Vido no por complicidad (nadie puede suponer eso), sino por un sentido innecesario de preservación”.

Ante ello, el FIT utilizó el medio “La Izquierda diario” para refutar tal tesis: “El intento de ubicar al FIT en el mismo bando con el kirchnerismo no resiste la prueba de los hechos. El Frente de Izquierda ha sido la única fuerza que se ha mantenido independiente tanto de este Gobierno como del anterior. La posición del FIT es clara. Se trata de una maniobra que mañana podrá ser utilizada contra legisladores de otras fuerzas por diversos motivos. Por ejemplo, por apoyar luchas obreras como la de PepsiCo”, preciso ese medio que recordó que en Mendoza, el oficialismo de Cambiemos, encabezado por el gobernador Alfredo Cornejo, pretende desaforar a legisladores del Frente de Izquierda por haber participado de las movilizaciones del paro nacional que tuvo lugar el pasado 6 de abril.