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La extorsión para Javier Milei es moneda corriente

El presidente define al periodismo como un ámbito “corrompido, ensuciado y prostituido”.

A través de un extenso twitt en la app “X», el presidente Javier Milei criticó al periodismo y lo acusó de ser una práctica de «extorsión», difundir «mentiras, difamaciones y calumnias».

El presidente Javier Milei arremetió nuevamente contra la libertad de prensa, calificando al periodismo como un ámbito «corrompido, ensuciado y prostituido», al que acusó de practicar «extorsión», difundir «mentiras, difamaciones y calumnias». Además, advirtió que su gobierno buscará «bajarlos de la torre de marfil en la que creen que viven» a aquellos que ejercen el trabajo de comunicar.

En un texto titulado «Libertad de expresión. Para todos» , el presidente lanzó una extensa serie de insultos, descalificaciones y advertencias de control sobre el ejercicio del periodismo. Milei reprochó: «Libertad de expresión significa que nadie puede evitar que hablemos. Ni siquiera los sagrados periodistas» . Y renovó sus críticas hacia la libertad de prensa, al tildar al periodismo de estar «corrompido, ensuciado y prostituido», acusándolo de practicar la «extorsión», difundir «mentiras, difamaciones y calumnias». Además, advirtió que su gobierno buscará «bajarlos de la torre de marfil en la que creen que viven» a aquellos que ejercen el trabajo de comunicar.

Según Milei, el periodismo se ha acostumbrado a ser tratado como portador de una verdad única e incuestionable, a la cual no se le puede cuestionar, contradecir o rectificar. Alega que aquellos que se atreven a hacerlo son castigados de manera unánime por todos los miembros de la corporación y sus asociaciones.
Además, criticó el hecho de que primero se ataca a una persona y luego se le presenta una factura con cifras exorbitantes. Afirmó que la mayoría de aquellos que pagan estas supuestas exigencias son líderes políticos que luego quedan atrapados en su propia trampa, ya que no pueden responder a los ataques por temor a exponer sus negocios. Posteriormente, el presidente afirmó que los líderes de su espacio político no tienen deudas ni negocios con nadie, lo que les permite no quedarse callados ante lo que consideran operaciones, mentiras, calumnias, injurias o difamaciones en la información que se publica sobre las acciones del Gobierno.
Además, aseguró que responderán y expresarán su versión de los hechos, y advirtió que buscarán «bajarlos de esa Torre de Marfil en la que creen que viven».

Este es twitt del presidente completo:

“LIBERTAD DE EXPRESIÓN. PARA TODOS.

Hace algunos días cuando recibimos a la General Richardson en Buenos Aires aprovechamos la oportunidad para presentar una nueva Doctrina de Política Exterior para la Argentina.

Durante esa presentación dijimos que parte de nuestra visión es que creemos en una verdadera libertad de expresión. Pero para todos. No solamente para algunos.

El periodismo se ha acostumbrado, a lo largo de las últimas décadas, a que deben ser tratados como profetas de la verdad única e incontrastable, a los que no se puede criticar, ni desmentir, ni corregir. Si alguien osa cometer esa imprudencia, es castigado al unísono por todos los miembros de la corporación y sus agrupaciones.

Lo indignante de todo esto no es la pretendida superioridad de quienes ejercen un rol que, en esencia, es efectivamente noble. Sino que al igual que ha ocurrido con todo el resto de las cuestiones vinculadas a la política, el periodismo se ha corrompido, ensuciado y prostituido al calor de los sobres y la pauta oficial.

La extorsión es moneda corriente. La mentira, la difamación, la calumnia son algo frecuente también. Primero te pegan, y después te pasan la factura. Cifras siderales. Pero como la mayoría de los políticos son los que pagan, quedan presos de su propia trampa, ya que nunca pueden contestar los ataques a riesgo de que expongan sus negocios.

El problema de muchos periodistas con los que integramos La Libertad Avanza es que no le debemos nada a nadie. No tenemos negocios con nadie. Y no nos vamos a quedar callados frente a las operaciones, la mentira, la calumnia, la injuria o la difamación. Vamos a contestar. Vamos a decir nuestra verdad. Vamos a bajarlos de esa Torre de Marfil en la que creen que viven.

Porque libertad de expresión significa que nadie puede evitar que hablemos.

Ni siquiera los sagrados periodistas.

VIVA LA LIBERTAD CARAJO…!!!”.