El ex  Ministerio de la Primera Infancia realizó transferencias por 12 millones de pesos a asociaciones. Un informe bastante lavado de la Auditoría Provincial encontró algunas irregularidades, nada menores. 

Lucas Sorrentino

 

El presidente de la Cámara de Senadores y vicegobernador, Antonio Marocco, recibió esta semana en su despacho un informe de auditoría sobre la relación económica entre el Ministerio de la primera infancia y Conin, durante la gestión de Juan Manuel Urtubey.  Esas 33 hojas, dejan más dudas que respuestas. 

El pedido de la auditoría había sido realizado por el mismo Senado, con el objetivo de saber “los montos invertidos por el Ministerio de la Primera Infancia en construcción de centros comunitarios, adquisición de mercadería y equipamiento, tareas de prevención sanitaria, erradicación de la desnutrición infantil y políticas de prevención social para trabajo mancomunado con la Fundación de Abel Albino», el hombre que dijo que el virus del Sida atraviesa la porcelana. 

El informe no es menor. ¿Se acuerdan que Carlos Abeleira, quien ostentó el cargo de Ministro de la Primera Infancia durante la Urtugestión, estuvo mezquinando datos sobre desnutrición, en un intento torpe y egoísta de ser recontratado?

Este informe explica, en parte, por qué ese Ministerio no tuvo continuidad durante la gestión Sáenz. 

El informe

El  trabajo de la auditoría comienza repasando el marco legal del convenio entre la urtu gestión y Abel «Porcelana» Albino. Se hizo a través de un decreto (Nº 1.499/13). El gobierno,  la Municipalidad de la Ciudad de Salta, la Universidad Nacional de Salta, la fundación CONIN y organizaciones de la sociedad civil que integran Salta Solidaria en Red se comprometieron  a mejorar el nivel de los comedores y merenderos a los efectos de transformarlos en Instituciones de Desarrollo Comunitario (IDC) y realizar un relevamiento nutricional y social en las zonas periféricas de la ciudad de Salta.

El decreto establecer que la fundación CONIN participaría en el diseño del formulario de relevamiento social y nutricional y realizará las capacitaciones necesarias para la instalación y funcionamiento de su modelo de Centros de Prevención.  El Gobierno de la Provincia otorgaría los fondos necesarios para cubrir la realización de las obras de infraestructura definidas para la mejora edilicia de los comedores y merenderos involucrados en el Programa y a destinar en comodato a la Fundación CONIN un terreno, dentro del ejido de la Ciudad de Salta, para la construcción de un Centro de Prevención de la Desnutrición Infantil y de Promoción Humana (CPP), el que será administrado y gestionado por la Fundación CONIN o la organización de la sociedad civil que esta última proponga.

En este marco y por decreto, el Gobierno de la Provincia otorgó en calidad de comodato, por el plazo de 20 años, a favor de la Fundación CONIN, una fracción del inmueble de mayor extensión, de propiedad de la Provincia, identificado con la Matrícula N° 70.151 del Departamento Capital, con destino al funcionamiento de un Centro de Prevención de la Desnutrición Infantil y Promoción Humana (CPP). También se aprobaron construcciones de edificios Conin. 

Pero acá empiezan los datos extraños o por lo menos llamativos: entre 2015 y 2019 la auditoría no encontró ningún pago. ·El ex Ministerio de la Primera Infancia no transfirió fondos a la Fundación CONIN durante los Ejercicios Financieros 2015 al 2019″, dice el informe.

Pero sí encontraron transferencias a tres fundaciones: Fundación Nutrir Salta; Fundación El Fortín (Tartagal) y Asociación Civil C.Re.C.E.R. (Creando Redes Caritativas con Esfuerzo y Responsabilidad) Metán.  

A Nutrir Salta le transfirieron $8.160.000 entre 2016 y 2019. En este período de tiempo, El Fortín recibió $2.000.000 y un monto similar la Asociación Civil de Metán. 

El informe detalla, por otra parte, irregularidades no menores. Como, por ejemplo, que los convenios de trabajo conjunto no poseen fecha de celebración. 

«Se emitieron Órdenes de Pago a favor de las Organizaciones que aplican la metodología CONIN sin contar con el instrumento legal que los autorice, ya que los convenios de trabajo conjunto que otorgan subsidios a tales fundaciones, fueron formalizados con posterioridad», remarca el informe. 

Los auditores también observa  que «Se hizo efectivo el pago de subsidios sin que se hayan presentado las correspondientes rendiciones de gastos mensuales, en incumplimiento a la cláusula sexta de los convenios de trabajo conjunto celebrados en los años 2016 y 2017».

El informe concluye ahí. No toca ninguno de los otras aspectos solicitados por el Senado: 

No se sabe cuánto invirtió el Ministerio de la Primera Infancia en construcción de centros comunitarios.

No se sabe cuánto se gastó en mercadería  ni en equipamiento.

No se sabe qué se invirtió en tareas de prevención sanitaria ni cuáles fueron.

No se termina de precisar el gasto en erradicación de la desnutrición infantil y políticas de prevención social.