El coronavirus hace estragos. Las personas sacan a sus familiares en bolsas de consorcio y cavan sus propias tumbas. Se duplican los casos de infectados y muertes cada 12 días. Los hospitales no tienen recursos.

La Salud pública de Jujuy está colapsada. El gobernador Gerardo Morales solicitó el auxilio de las obras sociales y las organizaciones de la sociedad civil para enfrentar la pandemia. Si bien el mandatario macrista había dispuesto hacia finales del mes pasado el retorno a la Fase 1, la medida no dio sus frutos.

“Es un desastre, nuestra provincia está en fase 1 y Morales la recorre con su comitiva de 60 personas para repartir bolsones de alimentos, hacer campaña, sacarse fotos y se maneja como si nada ocurriera. Nuestro sistema de salud está colapsado, llegaron 9 mil millones de pesos de Nación y aquí los profesionales no cuentan con ningún insumo de bioseguridad”, dijo a Página/12 Emanuel Palmieri, disputado provincial por el Frente de Todos. Y en esta línea, continúa con el detalle de la situación crítica: “Como los hospitales están abarrotados, la gente elige quedarse en sus casas porque no hay lugar para atenderse. No se informan los números de contagios y muertes. Sabemos que se están cavando fosas en sitios que no son adecuados y que en los cementerios están bloqueando los accesos de los cuerpos porque deben hacerse los análisis previos para chequear si fueron por la covid y nadie los hace”.
La provincia tiene sólo 70 respiradores. Para comparar, en un solo hospital de las ciudades más pobladas como Córdoba, Rosario o Buenos Aires hay entre 45 y 50.
Los cuerpos, en algunos casos, permanecen en sus casas por más de 48 horas sin ser retirados.