Una de las tres denunciantes del asesor del senado criticó la decisión judicial y aseguró que con sentencias así la Justicia salteña muestra su falta de humanidad.

La protección que posee el abogado Matías Sanz Navamuel muestra la corporación patriarcal en la que se muestra inserta la justicia salteña. Según explicó el abogado de una de las tres denunciantes, Vidal Villalba Samaniego, lo que intentan hacer desde el Poder Judicial salteño es “borrar todas las causas, una por prescripción de la acción, y las otras por inimputabilidad” y de esta manera dejar sin efectos las denuncias por violencias que pesan sobre el protegido abogado.

En una reciente medida el cuestionado Juez Antonio Pastrana del Juzgado de Garantías N 3 decidió sobreseer a Navamuel por prescripción de la acción. “Creemos que toda la resolución es bastante parcial, precaria de fundamentos y que detrás de esto hay una gran impunidad secundada por el Juez Pastrana”, señaló Samaniego y agregó que apelarán la medida.

La víctima dijo que realizó más de 40 denuncias contra Sanz Navamuel por desobediencias judiciales y amenazas de muerte. También el hijo de ella, un joven abogado, lo denunció por amenazas.

Las respuestas poco eficientes de la justicia salteña no frenaron la violencia de género contra la primera denunciante, y tampoco previnieron que luego hubiera otras víctimas.

El mismo juez Pastrana anteriormente lo había declarado inimputable «por trastorno bipolar» en otras causas en que la primera víctima y otras dos mujeres, parejas posteriores del letrado, lo denunciaron por amenazas y desobediencias judiciales, entre otros delitos.

El denunciado fue imputado por la fiscala María Luján Sodero Calvet  por amenazas agravadas y la jueza Espeche dispuso la prisión preventiva bajo la modalidad del arresto domiciliario, además ordenó que estuviera custodiado dentro del propio domicilio y se sometiera al tratamiento médico psiquiátrico.

Mientras entre los pasillos de Ciudad Judicial se sobreseen a violentos las mujeres denunciantes vuelven a ser revictimizadas por un sistema que no les interesa. El proceso judicial desgasta a las víctimas de violencia de género y eso es lo que buscan medidas como las del juez Pastrana.