La Justicia rechazó los argumentos de la defensa e imputó a Federico Diez por lesiones agravadas por relación de pareja preexistente y por constituir violencia de género.
No son días tranquilos para el juez salteño Federico Diez. Ayer, la Justicia provincial rechazó los argumentos esgrimidos de su defensa que pedía que fuera sobreseído. Por el contrario, se ratificó la imputación penal por lesiones agravadas por relación de pareja preexistente y por constituir violencia de género.
La jueza indicó que “tanto la víctima como el imputado refieren haberse defendido el uno del otro; ambos tienen lesiones constatadas y si bien el acusado discute que el cefalohematoma que informa el certificado médico de la víctima lo haya producido él, esa no es la única lesión verificada”.
“Siendo así, frente a versiones contradictorias de los hechos y con informes que no son concluyentes respecto a la mecánica de producción de las heridas de una y otro, no resulta factible disponer el sobreseimiento requerido, que, como es sabido, precisa certeza negativa para su dictado”.