Este importante paso hacia el juicio brinda esperanza para la familia y amigos de Jimena Beatriz Salas, quienes anhelan que se haga justicia por su injusta pérdida. La sociedad en general aguarda con ansias el desenlace de este caso, que ha dejado una profunda huella en la comunidad.

La Unidad Fiscal a cargo de la investigación ha presentado una contundente solicitud de juicio para los tres imputados involucrados en el homicidio calificado de Jimena Beatriz Salas. Reunidos los elementos de convicción necesarios, se ha dado un paso crucial hacia la búsqueda de justicia en este desgarrador caso.

El hecho ocurrió el 27 de enero de 2017 en el barrio San Nicolás de la localidad de Vaqueros. El cuerpo sin vida de Jimena Beatriz Salas fue hallado en su propia vivienda, lo que conmocionó a la comunidad.

En el requerimiento presentado ante el Juzgado de Garantías 3 en feria del distrito judicial del Centro, los fiscales Mónica Poma, Leandro Flores y Gabriel González detallaron exhaustivamente las numerosas pruebas acumuladas a lo largo de la investigación llevada a cabo por la Unidad Fiscal desde abril de 2022.

Javier Nicolás Saavedra, Carlos Damián Saavedra y Adrián Guillermo Saavedra están acusados de ser coautores del delito de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, por el concurso premeditado de dos o más personas y femicidio en perjuicio de Jimena Beatriz Salas.

La hipótesis de los fiscales apunta a que los acusados habrían utilizado la mascota de uno de ellos para ganarse la confianza de la víctima, dejándola en un estado de vulnerabilidad que fue aprovechado para ingresar a su hogar con fines de robo. Sin embargo, el acto se tornó violento y trágico cuando Jimena opuso resistencia, recibiendo múltiples heridas mortales con más de un arma blanca.

Además, se ha descubierto que días antes del crimen, los acusados utilizaron el mismo modus operandi para abordar a otras mujeres en la zona de Vaqueros, aunque por fortuna no lograron cometer ningún delito. Según se ha revelado, uno de los imputados proporcionaba a las mujeres un número de celular con dígitos alterados pero similares al de su propiedad, confundiendo así cualquier posible rastro de identificación.

El perfil genético de uno de los acusados ha sido confirmado en diversas muestras recolectadas en la vivienda de barrio San Nicolás. Este hallazgo se ha cotejado con un estudio previo realizado en 2018 por el Laboratorio Regional de Genética Forense del NOA y ha confirmado su identidad genética.

Asimismo, se han obtenido pruebas visuales que respaldan la presencia de los vehículos de los acusados en las inmediaciones del lugar del crimen en el momento preciso. Estos vehículos habrían sido fundamentales para la comisión del delito y para una rápida huida del lugar.

La investigación también ha revelado que se han recuperado objetos robados en diferentes delitos perpetrados por los imputados, algunos de ellos cometidos con violencia. Testimonios de las víctimas han proporcionado características de los agresores y han confirmado la identidad de los causantes.

El requerimiento de juicio se basa en una sólida cantidad de pruebas, incluyendo informes de informática, análisis de dispositivos electrónicos e informáticos, así como testimonios de testigos de identidad reservada que han reconocido a uno de los acusados a través de fotografías incorporadas a la causa.

Además, un informe psicológico revela rasgos preocupantes en los acusados, como el consumo de sustancias estupefacientes y alcohol, indicadores de peligrosidad y falta de control de impulsos en sus relaciones personales. Uno de los imputados presenta una personalidad con características psicopáticas, narcisistas y carente de empatía, mostrando una alta peligrosidad, especialmente hacia las mujeres.

Aunque se ha solicitado juicio para los tres imputados principales, la investigación continúa en busca de la posible participación de otras personas en el hecho, basándose en los indicios genéticos recogidos en la escena del crimen.