“Tratamos de resolver los conflictos mediante consensos”, dijo para tratar de respaldar los palos a quienes reclamaban por un bono de $5.000.

Ojeroso, despeinado, lejos de look deportivo-teen de quien en algún momento soñó con ser vicegobernador, Nacho Jarsún salió a defender la represión a trabajadores del municipio que sólo pedían el pago de un bono de $5000.

“En este momento no lo podemos pagar. Nunca dijimos que no lo podremos pagar …Todos tenemos que hacer los esfuerzos y los sacrificios”, dice.

Entre paréntesis: es curioso cómo los que más tienen siempre usan el concepto de sacrificio, pensándolo en los que menos tienen.

Jarsún, niño rico que jugó a ser intendente y ahora se aburrió, no ve las horas de que llegue el 10 de diciembre para dedicarse a otra cosa.
Y eso se nota en este video: