Dos conexiones irregulares podrían haber desencadenado la trágica muerte de los niños por electrocución. 

 

La fiscal Verónica Simesen de Bielke investiga si hubo negligencia en la muerte de dos niños por electrocución. Uno de los casos se dio en Barrio Castañares, cuando un niño que jugaba a las escondidas tocó una caja de electricidad; el otro ocurrió en Barrio Pinares, cuando una niña que trepaba un árbol tuvo contacto con cables.

En ambos casos se presume que la descarga pudo haber sido producto de conexiones irregulares.

“Cualquiera de los dos lugares al estar en situaciones de irregularidad, de corriente permanente podrían haber ocasionado la muerte de cualquier persona. Lamentablemente tenemos dos niños”, expresó Simesen de Bielke en una entrevista televisiva. Y agregó: “No estaban dadas las medidas de precaución. Claramente no es un mero descuido”.

Por la naturaleza de los hechos, la fiscal penal deslizó que posiblemente se trate de homicidio culposo, con la posibilidad, de que haya una negligencia o una impericia por parte de quién debía asegurar el lugar. La fiscal aseguró que por la fuerza del choque, se trató de “prácticamente una muerte instantánea”.