La falta de transparencia en los municipios del interior provincial llevó a que nuevamente la mirada se pose sobre las administraciones comunales. Cafayate, Quijano y Píchanal, son algunos de los ejemplos que ilustran la corrupción de ayer y la impunidad de hoy.
Kim Im Porta
El estado de descomposición en el que se encuentran las representaciones municipales no es un hecho reciente, ni novedoso. Hay quienes sitúan el origen de este declive en la descentralización financiera orquestada por la administración Urtubey y el desmanejo de los fondos de Reparación Histórica y del Bicentenario. Otros apuntan a los puentes directos que Nación y los municipios tendieron durante buena parte del kirchnerismo, salteando los filtros provinciales. Como sea, los efectos de esas malas administraciones son palpables aún por estos días.
Un informe de la ONG Ruido, destaca que en el último año, al menos 10 jefes comunales en la provincia de Salta han sido imputados, procesados, juzgados e incluso algunos condenados, por diversos delitos. Entre los mencionados, el informe destaca al actual jefe comunal de Pichanal, Julio Jalit, al ex intendente Manuel Cornejo (Campo Quijano), el célebre “robacaños” Enrique Prado (Aguaray), la usurpadora de cargo, Angelina Canchi (Isla de Cañas), el “adoquinero” Ernesto “Kila” Gonza, Eduardo díaz (Angastaco), Alfredo Soto (Iruya), Rita Carreras (Coronel Moldes), Carlos Folloni (Quijano) y Rubén Méndez (Salvador Mazza).
Si bien las denuncias en la mayoría de los casos llegan durante el desarrollo de la gestión, las pocas condenas contra jefes comunales tuvieron lugar una vez que abandonaron el poder. Una constante que podría empezar a revertirse, teniendo en cuenta los casos de intendentes en funciones salpicados por hechos de corrupción.
“Cali” Folloni–Campo Quijano
La administración del ya encarcelado Manuel Cornejo podría no ser la única salpicada por serios hechos de corrupción en el municipio del departamento Rosario de Lerma. La gestión del joven “Lino” Yonar se encontró con cifras que no cierran en las cuentas de la comuna. La deuda de su antecesor, Carlos “Cali” Folloni alcanzaría los 100 millones de pesos.
Según Yonar, Nación le transfirió partidas a Quijano en 2021 para la colocación de luminarias y cámaras de videovigilancia, pero nunca hizo el reintegro de los fondos. Incluso, el municipio durante esos años recibió tres cartas documento para entregar las rendiciones, pero ninguna fue respondida. La última ya determinó la restricción del convenio entre la localidad y el Ministerio del Interior. El municipio, comentó Yonar, envió una carta documento a para que brinde mayor información, pero la misma no fue recibida en el domicilio declarado por el ex intendente.
“Cali” Folloni llegó al poder tomando distancia de la corrompida imagen de su antecesor Cornejo, con el tiempo se convirtió en su mejor tributo.
Rita Guevara–Cafayate
En la localidad vallista crece la tensión entre el ejecutivo a cargo de Rita Guevara y el cuerpo de ediles. A las explicaciones que la intendenta debe dar desde la realización de la serenata a Cafayate, se suman otros hechos de gestión que para los concejales son un misterio.
La ausencia de Guevara en la antepenúltima sesión del cuerpo dejó a los concejales sin la información crucial sobre las actividades y decisiones del ejecutivo municipal. El concejal Rodrigo Chocobar expresó su descontento, enfatizando que los funcionarios deben rendir cuentas de sus acciones y decisiones ante la ciudadanía. “Es fundamental que los responsables de la gestión municipal brinden informes detallados. Esta falta de rendición es inaceptable”, afirmó Chocobar.
Gabriel Meisner, presidente del Concejo Deliberante, también mostró su desagrado, calificando la ausencia de Guevara como una “chicana”. La tensión aumentó aún más cuando se reveló que la convocatoria también incluía a los asesores legales del municipio, quienes debían proporcionar información sobre los montos de sus contratos y los salarios de los funcionarios. Desde el ejecutivo, sin embargo, se argumentó que revelar estas cifras sería “ilegal”, una justificación que ha sido ampliamente criticada por los concejales.
La falta de transparencia y el creciente descontento en Cafayate subrayan una creciente crisis de comunicación entre el ejecutivo municipal y el Concejo Deliberante, que ahora enfrenta el desafío de obtener las respuestas y explicaciones que la ciudadanía exige. Uno de los conflictos más resonantes tuvo lugar cuando se reveló que había un sobrante de 48 cajas de Fernet, pero la sorpresa fue mayor cuando los concejales inspeccionaron el depósito y descubrieron 470 cajas en total. Este hallazgo ha puesto en jaque a la intendenta Guevara, quien ahora enfrenta serias acusaciones de mala gestión.
Julio Jalit–Pichanal
El ex playero de estación de servicio devenido en pichón de magnate norteño, Julio “para robar hay que ser inteligente” Jalit, no tiene tiempo para chiquiteces, como gobernar un municipio. Mario Murúa, presidente del Concejo Deliberante de Pichanal, ha denunciado que el jefe de uno de los municipios más detonados de la provincia lleva 200 días sin presentarse a trabajar en las oficinas municipales.
Esta situación ha provocado una gran preocupación entre los vecinos, quienes han colocado carteles en las oficinas municipales destacando que Pichanal es “el único municipio del país que no tiene intendente”.
Julio Jalit ya había sido objeto de atención nacional en 2019 debido a una polémica frase durante una sesión del Concejo Deliberante: “Hasta para robar hay que ser inteligente y yo me considero un tipo inteligente”. Esta declaración se suma a múltiples denuncias por corrupción que pesan sobre él.
La prolongada ausencia del intendente y las acusaciones de corrupción han generado un clima de incertidumbre y malestar en la ciudadanía de Pichanal. Los ciudadanos exigen respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades para abordar esta situación crítica. Teléfono para la auditoría.