Alrededor de las tres de la mañana las cosas se descontrolaron. Ocho personas detenidas y una joven herida fueron el saldo del “desmedido operativo represivo”, señala la prensa porteña.

La masiva concentración frente al Congreso, que se extendió hasta la madrugada cuando los senadores rechazaron el aborto legal, se desarrolló de manera pacífica. Hacia al final de la jornada, luego de la votación, un reducido grupo de manifestantes se enfrentó con la policía, que respondió con un desmedido operativo represivo. Una joven resultó herida y ocho personas fueron detenidas.

La chica debió ser atendida por el SAME. Según informaron fuentes policiales, todos los detenidos -siete hombres y una mujer- participaron de intentos de agresión a la policía.

La gran mayoría de quienes apoyaban la legalización del aborto se retiraron, pero persistieron en el lugar otras personas que arrojaron piedras y generaron fogatas en la zona del Congreso. Varios de los responsables de generar tensión tras la movilización pacífica eran personas encapuchadas, algunas con palos, piedras y botellas.

Los disturbios comenzaron luego de la votación, cuando la gran mayoría de personas que se manifestaba a favor del aborto legal desconcentró de forma pacífica. Según relataron los jóvenes, durante la vigilia encendieron dos fogatas para calentarse debido a las bajas temperaturas y cuando llegaron los camiones hidrantes las apagaron para, según ellos, forzar la desconcentración. Eso habría dado inicio a los disturbios.

Los manifestantes arrojaron piedras y palos contra los uniformados de la Infantería de la Policía de la Ciudad, a pesar de los desesperados intentos de la mayoría que buscaba calmar los ánimos a la altura de las avenidas Rivadavia y Callao.

Los efectivos policiales conservaron los vallados que separaban a los dos grupos, celestes y verdes, y avanzaron arrojando gas pimienta hacia las miles de personas que seguían en los alrededores del Congreso.

Fuentes: Infobae y Página12