A Mariano Poma, vendedor de sahumerios, la policía y miembros de la municipalidad le sacaron toda la mercadería, sin labrar acta.
Es muy difícil equivocarse en una ciudad chica, como lo es Salta. Todos los que caminan a diario por las calles del centro, con un mínimo de atención, conocen a Mariano Poma y saben que es vendedor ambulante, que anda con sus sahumerios de aquí para allá.
Ayer, lunes, Poma dejó su carrito en España y Mitre y, mientras hablaba con otra persona, miembros de la policía y la municipalidad se lo llevaron sin labrar un acta siquiera. En el carrito tenía la mercadería con la que se gana unos pesos para vivir.
Este hecho, se suma a varios testimonios que dan cuenta sobre las condiciones complicadas en las cuales se encuentran los vendedores ambulantes y aquellos que se encuentran en el espacio público.