La capacidad de infraestructura y el personal médico altamente capacitado del hospital facilitaron que un equipo de especialistas externos realizara con éxito la primera cirugía cardiovascular en un paciente adulto.

El hospital Papa Francisco, clasificado como un establecimiento de Nivel III, en realidad supera ese nivel de complejidad al contar con una unidad de terapia intensiva (UTI) y una unidad coronaria (UCO). Además, está preparado para ampliar sus servicios en el área quirúrgica, ya que posee la infraestructura y el personal necesario para llevar a cabo cirugías complejas.

Este hospital comenzó a funcionar en octubre de 2013 y en julio de 2014 se iniciaron las intervenciones quirúrgicas. El jefe del programa de Especialidades Quirúrgicas, Martín Ortiz, mencionó que actualmente se realizan cirugías generales, ortopédicas, urológicas, otorrinolaringológicas, oftalmológicas, ginecológicas, odontológicas, de cabeza y cuello, así como neurocirugías.

El quirófano central del hospital está equipado con tres salas de operaciones, preparadas para llevar a cabo cirugías de baja, mediana y alta complejidad, utilizando anestesia local, raquídea y general. Martín Ortiz mencionó: «Además de la infraestructura, contamos con cirujanos especializados en cada área, enfermeros e instrumentadores quirúrgicos altamente capacitados».

Destacaron que las cirugías más frecuentes incluyen las generales, con un enfoque en patologías biliares, así como intervenciones en la pared abdominal como hernias y eventraciones, procedimientos colo proctológicos, urológicos, otorrinolaringológicos, ginecológicos y ortopédicos, principalmente enfocados en ligamentos y artroscopias.

Recientemente, en el hospital Papa Francisco se realizó la primera cirugía cardiovascular, el gerente general  Rodrigo Maroni, informó que la cirugía se practicó a un adulto mayor con enfermedad coronaria estable. “Se le hizo un triple bypass coronario, para lo cual los cirujanos cardiovasculares, que no pertenecen a la planta del hospital, articularon con nuestro equipo quirúrgico”, explicó, agregando que “luego del procedimiento, el paciente pasó a recuperación cardiovascular en la Unidad Coronaria, a cargo del cardiólogo Julio Núñez Burgos”.

Maroni consideró que “este evento estimula a reflexionar, no sólo sobre las posibilidades de continuidad de estas cirugías, sino también en la expansión de las complejidades para las demás especialidades”