El Ballet Folklórico Gral. Martín Miguel de Güemes brindará un homenaje a Manuel J. Castilla en el centenario de su nacimiento. El espectáculo se denomina De solo estar, y se presentará el viernes 23 y sábado 24 de noviembre, a las 21, en el Teatro Provincial.
Entradas a partir de $50 en la venta en la boletería del Teatro. Jubilados y estudiantes tendrán 50 % de descuento. Y hasta el 16 de noviembre habrá 2X1.
Bajo la dirección de Vidala Barboza, De solo estar rinde homenaje a uno de los poetas más reconocidos de nuestra Salta, en una obra que conjuga poesía, canto y danza se conjugan.
La poesía de Manuel J. Castilla nos inspira y nos recuerda la propia esencia y facilita el viaje de nuestra sangre fluyendo en cada movimiento, el cuerpo acciona y reacciona a su poesía. Bailar y sentir a Castilla es la búsqueda interna de nuestro propio ser salteño.
Manuel José Castilla
Nació el 14 de agosto de 1918, en la casa de la estación ferroviaria de Cerrillos, donde su padre era jefe. A los 18 años, y ya habiendo hecho sus primeras experiencias poéticas, comenzó a trabajar en El Intransigente, el diario salteño fundado en 1920 por David Michel Torino. En la redacción, que durante 35 años compartiría con Raúl Aráoz Anzoátegui, Miguel Ángel Pérez, Walter Adet, Jacobo Regen, entre otros, comenzó por escritos menores, hasta llegar a ser uno de sus más refinados columnistas. Trabajó como titiritero, primero con Jaime Dávalos y luego con Carlos “Pajita” García Bes. Integró el movimiento La Carpa, fundado en Tucumán, que aglutinó durante los años cuarenta a los grandes poetas del noroeste argentino.
Se desempeñó, también, como Director de la Biblioteca Provincial “Victorino de la Plaza” (1973-1975).
Su talento estuvo consolidado por una gran formación, nutrida principalmente de los clásicos castellanos y otras fuentes de la literatura universal. La poesía de Castilla es una poesía de alto vuelo poético, ligada al paisaje y al hombre.
En su escritura convergen narración, poesía y mito. La conciencia social trazada por Castilla en su producción lírica y narrativa es fundante en la literatura del NOA, y posteriormente otros escritores retomarán esta mirada.
Escribió la letra de muchas obras musicalizadas por su inseparable amigo, el Cuchi Leguizamón, hoy clásicos pero que en su momento contribuyeron a la renovación del folclore argentino. Los aportes de Castilla en ese sentido pueden enmarcarse dentro del Movimiento del Nuevo Cancionero.
Su obra literaria fue largamente celebrada y premiada. En 1957 obtuvo el Premio Regional de Poesía del Norte (1954-1956, Dirección General de Cultura de la Nación). Por su libro Norte adentro recibió el premio Juan Carlos Dávalos. En el período 1958-1960, el Gobierno de Salta lo distinguió por el poemario El cielo lejos. En 1964 recibió el premio del Fondo Nacional de las Artes (Mendoza) por Bajo las lentas nubes. En 1967 recibió el Tercer Premio Nacional de Poesía por su obra Posesión entre pájaros. Entre otras de sus más importantes distinciones se incluyen el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (1973), el Primer Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Educación y Cultura de la Nación (trienio 1970-72) y el Primer Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Educación y Cultura de la Nación (trienio 1973-75).
Falleció en Salta el 19 de julio de 1980.
En 2015, el Fondo Editorial de la Secretaría de Cultura de Salta y EUDEBA (Editorial de la Universidad de Buenos Aires) publicaron su Obra Completa.