Un informe mostró que los argentinos aparecen junto a los chinos y brasileños entre los más adictos a las redes sociales. La encuesta fue realizada por la consultora global GfK entre 22.000 personas de 17 países.
Los argentinos, según el reporte están en el tercer puesto entre los ciudadanos menos desconectados del mundo, sólo detrás de los chinos y los brasileños. La encuesta que llevó a cabo GfK en Estados Unidos, Alemania, España, México, Rusia, Francia y Canadá, entre otros países, el promedio de quienes respondieron que sí les cuesta “cortar con la tecnología” fue del 34%, mientras que en Argentina ese porcentaje ascendió a 40.
Los detalles del reporte fueron trabajados por periodistas del diario Clarín que en una nota publicada hoy, cita a expertos de GfK quienes entre otras cosas dijeron lo siguiente: “La hiperconexión puede alterar la concentración, ya que si interrumpís una tarea para, por ejemplo, chequear una red social, el resultado de esa tarea ya no será el mismo. También afecta a las relaciones sociales, porque le dejás de prestar atención a quien tenés enfrente. Puede generar mucha ansiedad por estar pendiente todo el tiempo lo que ocurre en el teléfono, y afecta el sueño, ya que mucha gente usa el celular hasta justo antes de dormir, cuando debería desconectarse para que algunas zonas del cerebro se relajen”.
Según GfK, en Argentina, por encima de ese 40% general que señala que tiene dificultades a la hora de desconectarse del teléfono y, en menor medida, la tablet o la computadora, están los más jóvenes. El 44% de quienes tienen entre 15 y 19 señalaron que les cuesta, y el 41% de los que están entre los 20 y los 29 años dio cuenta de esta dificultad. Sólo a partir de los 50 años empieza a ser mayor el grupo que no tiene ninguna dificultad con desconectarse respecto del que señala que esa desconexión le resulta costosa.
Aunque la tendencia global mostró que alejarse de los dispositivos es igual de dificultoso para representantes de distintos niveles socioeconómicos, en Argentina el 43% de los encuestados de ingresos altos señalaron que les cuesta, y entre los participantes de ingresos más bajos, el 30% se sintió representado por esa problemática. También hay diferencia entre mujeres y varones. El 45% de ellas aseguró que le es difícil no prestar atención a los dispositivos, mientras que en el caso de ellos el porcentaje fue 36: casi diez puntos menos.