Primero a través de un grupo de facebook, y luego radicó la denuncia formal. Superó los miedos y malestares producidos, para evitar que la situación se repita en otras mujeres. Manifestó no saber de quién se trataba, cuando se animó a hacer público el acoso sufrido.
Maia Rangeón tiene 22 años y trabaja todo el día. El 1 de abril, cerca de las 12, según relata, caminaba por la calle Olavarría, con su hermanita (6 años), momento en el que el conductor de un automóvil Mini Cooper azul bajó la velocidad, se acercó a ella y le gritó “mamita con ese c.. sabes como te meto la p…”
Primero, Maia hizo la denuncia en el grupo de Facebook «Degenerados de Salta» en donde recibió una infinidad de mensajes de adhesión, para luego realizar la denuncia penal correspondiente.
El periodista Abel Díaz en tanto, negó el hecho y manifestó que se encontraba estudiando el tema con su abogado, y dio a entender que se orquestó una campaña en su contra. Durante la marcha por el día de la Mujer, Díaz ya había tenido problemas con manifestantes que le solicitaron que no las filmara, a quienes tildó de “violentas”.
Cuarto Poder habló con la denunciante quien relató: “Yo fui a buscar a mis abuelos para ir a almorzar a la casa de un tío. Dejo el auto en la esquina y camino media cuadra que es a donde esta el portón de ellos, mi abuelo me estaba esperando afuera. Yo me bajé con mi hermanita de 6 años, cuando veo que se acerca un mini cooper y siento que empieza a ir mas despacio a la par de nosotras dos. Yo pensé que me iba a preguntar alguna direccion o algo así, por eso miro al interior del vehículo y había un señor con lentes negros, pelado, morocho. Cuando lo miro me dice «con ese c… mamita, sabes como te meto la p…», me dice eso y se va. La vereda es angosta, e iba como a paso de hombre el auto, a la par nuestra, termina de decir eso y se va. Yo me quedé impactada y lo primero que percate es tomarle la patente. Ademas era un automóvil especial, no creo que haya muchas de esos azules en Salta. Hace ese trecho conmigo, me dice eso y se va. Yo entré a la casa, los hice entrar a mi abuelo y a mi hermanita que no entendía nada, lo calme a mi abuelo, y nos fuimos a almorzar, no quise arruinar el Domingo de Pascuas a mi familia en ese momento”.
Maia agregó: “Yo la verdad, sentí bronca, empece a llorar, fue sentir impotencia, pensar en que mi hermanita haya escuchado eso con la edad que tiene, me pareció muy desubicado. Es una situación horrible que no se la deseo a nadie. Toda esta sensación me quedó dando vueltas en la cabeza y a la tarde le conté a mis padres y ellos me dijeron que haga lo que sienta, por eso publiqué la patente y describí la situación. Luego me pasaron los datos del propietario y una foto, y ahí lo reconocí, luego hice la denuncia”.
Consultada sobre si ya conocía el grupo de Facebook en donde realizó la denuncia publica explicó: “Yo a partir de esto, me uní al grupo Degenerados Salta. Me sorprendió la cantidad de denuncias que vi en esa pagina, inclusive cuando vi una chica que denuncio a Maximiliano Lopez Halush (otro denunciado), recordé que cuando era mas chica era muy insistente con sus mensajes hacia mi, pero lo elimine de todos lados”.
Sobre la denuncia penal explicó: “Yo no sabía que esto se podía denunciar, por eso primero lo hice por las redes sociales, que es cuando me avisaron unas chicas a partir de la publicación, que era un delito y debía denunciarlo. Entonces fui el lunes a la comisaría de Lola Mora, que es a la que tenia que ir por el lugar del hecho. Cuando llegue había cambio de guardia así que espere. Cuando me atendieron, les comenté lo que había pasado y me dijieron que espere, que ya me la tomaban a la denuncia. La policía que me tomo la denuncia no sabia muy bien como proceder ya que es nuevo esto. Encontramos la forma y lo hicimos, estoy conforme con la atención de la policía”.
Consultada sobre la versión del periodista que niega lo denunciado y lo sindica como una campaña en su contra, la joven refutó el argumento apoyada en la denuncia publica, donde pide ayuda para localizar al supuesto acosador, desconociendo de quién se trataba: “No tenia idea que este señor existía, ni que tiene un programa, ni siquiera tengo tiempo para ver tele, tengo cable, así que no veo canales de aire, ni sabía que este señor era periodista, me enteré después cuando comenzaron a averiguar en el grupo. Tampoco tenía idea de que mi denuncia iba a tener tanta repercusión. Yo quería saber quién era la persona que me acosó, cuando me dijeron que era periodista me dio más bronca porque se supone que tienen que estar para prevenir estos ilícitos. Salta esta acostumbrada, o todas estamos acostumbradas a que el acoso callejero sea común, pero no tendría que ser así. Con esto logramos que estas situaciones quizás mermen, con esto logramos que no hayan niñas de 8 años que ya sufren acoso callejero, que saquemos de raíz estas situaciones”.
Sobre las secuelas que le dejó lo ocurrido relató Maia: “Esta mañana tenia que hacer tramites y estuve media hora dando vueltas en la puerta de mi casa porque no quería salir, tenia miedo. Después no veía la hora de volver a casa, pasaba un auto a mi lado y me asustaba. Recibí muchos mensajes de solidaridad y también de personas que sufrieron lo mismo por parte de esta persona en la zona de Villa Primavera”.
Finalmente, sobre la posibilidad de bajarse de las redes sociales ante la trascendencia que cobró su denuncia, afirmó: “Si, tengo ganas de bajarme de las redes pero la verdad que las chicas me dicen que no baje los brazos, que me apoyan. Yo estoy con vómitos de los nervios y no estoy bien, pero si no sigo con esto, va a quedar en la nada y no es la idea. Esto puede prevenir futuros acosos de parte de esta persona. Yo tengo un recuerdo bastante feo de toda mi secundaria ir a las 6:30 de la mañana caminando por la calle Lerma y que pasen señores en bici queriéndote tocar o gritándote cosas horribles, la verdad que no es nada lindo y no se lo deseo a nadie”.
El acoso callejero
En Salta obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados un proyecto que propone incorporar la sanción al acoso callejero dentro del artículo 74 del Código Contravencional de la provincia. Espera su sanción definitiva y posterior aplicación en toda la provincia.
En la presentación de una encuesta sobre la percepción que tiene la sociedad salteña sobre la violencia machista, se dieron a conocer cifras alarmantes sobre acoso callejero en Salta. Tres de cada cuatro encuestados percibe que las mujeres suelen ser manoseadas en espacios públicos. Sobre la frecuencia con la que se dan estos hechos, un 64% indicó que sucede a veces, y un 10% siempre. En cuanto al lugar ocupado ante este acoso, un 73% afirmó haberlo sufrido en primera persona.
La información obtenida durante el 2017, de 450 personas, arrojó otros datos sobre la violencia sexual que sufren las mujeres en el espacio público: el llamado piropo.
Un 60% de las mujeres dijo verlo agresivo, mientras en el mismo porcentaje los varones dijeron lo contrario.
En un estudio nacional realizado por la organización MuMaLá (Mujeres de la Matria Lationoaméricana) el 100% de las mujeres encuestados afirmó sufrirlo, incluso desde los nueve años.