Mauricio Macri pidió que la Argentina participe como «observador» en la próxima cumbre de la alianza del pacifico. Cristina Kirchner se había mantenido alejada del bloque integrado por Chile, Colombia, México y Perú.
Mauricio Macri apuesta a fortalecer el diálogo con el presidente Juan Manuel Santos, de Colombia. Mauricio Macri apuesta a fortalecer el diálogo con el presidente Juan Manuel Santos, de Colombia. Crédito: NA
Luego de la visita y el apoyo recibido de parte de Barack Obama, ahora Mauricio Macri avanza en estrechar lazos con la Alianza del Pacífico. Se trata de un nuevo giro de 180° en política exterior, que se escenificará con una batería de gestos de impacto político y simbólico.
Son tres las señales que pretende enviar el Presidente: por un lado, viajará a la cumbre de presidentes de la Alianza del Pacífico; visitará a su par de Colombia, Juan Manuel Santos, que es clave en la construcción de ese bloque, y presentó un pedido formal para que el país sea «observador» de la zona comercial integrada por Chile, México, Perú y Colombia.
Durante sus años de gestión, Cristina Kirchner mantuvo a la Argentina alejada de esta zona por estar alineada con los Estados Unidos y ser una «competidora» del Mercosur. Pero con el cambio de gobierno, esta postura se modificará.
La canciller Susana Malcorra señaló al diario La Nación que «hay un claro objetivo del Presidente de empezar a trabajar arduamente en una alianza real con los países del Pacífico y unir esas voluntades con las del Mercosur».
La canciller Susana Malcorra
La Alianza del Pacífico, creada en 2011, concentra un 50% del comercio de América Latina y atrae el 41% de la inversión extranjera. Sus países firmaron un conjunto de tratados de libre comercio (TLC) con Estados Unidos y la Unión Europea, y eliminaron el 92% de los aranceles de los productos comercializados entre los estados miembros.
Los detractores de los TLC y de este tipo de políticas aperturistas señalan el impacto que provocan en las industrias locales, debido a que los países latinoamericanos no pueden competir con los productos importados del mundo desarrollado.
Hasta el año pasado, no existían las condiciones políticas para que el Mercosur mire hacia el bloque encabezado por Colombia. La política exterior de Cristina Kirchner y Dilma Rousseff lo impedían por razones ideológicas y comerciales. Sin embargo, tras el fin de mandato de la primera y el impeachment de la segunda, hoy existen posibilidades reales de que se concrete el giro diplomático.
El plan de Macri es viajar los días 15 y 17 de junio a Colombia para participar en Medellín y en Bogotá de un foro económico de América latina, encarar una visita de Estado y reunirse con Santos. La visita es estratégica, pues el colombiano es otro de los impulsores de que haya lazos más estrechos entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico.
El paso siguiente de Macri será el 30 de junio, cuando llegue a Santiago de Chile para participar como «observador» de la cumbre de jefes de Estados del bloque. El pedido formal del Presidente para que esto ocurra lo formalizó hace cuatro días la Cancillería. Al igual que Argentina, otros países que estarán en la condición de observadores son Paraguay y Uruguay.
La estrategia oficial de Argentina ya la había anticipado la canciller Malcorra. En una sesión del Senado, la funcionaria señaló al cuerpo la necesidad de que el país establezca lazos comerciales con la Alianza del Pacífico en un corto plazo. «El Mercosur necesita un vínculo de salida hacia el Pacífico», afirmó entonces.