Luego de ser vinculado con una cuenta no declarada de más de un millón de dólares, el funcionario Valentín Díaz Gilligan aseguró al diario Clarín no haber realizado tal declaración porque «planeaba salir de la sociedad».

El subsecretario General de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, admitió en diálogo con Clarín que «no declaró» ante el Estado argentino la cuenta con 1,2 millones de dólares que tenía la empresa Line Action en la Banca Privada d’Andorra. «No la declaré porque iba a salir de la sociedad», sostuvo el funcionario.

Díaz Gilligan, según reveló el diario madrileño El País, figuró como el propietario de Line Action -una empresa con sede en el Reino Unido- hasta el 3 de noviembre de 2014, mientras era director general de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires.

El funcionario aseguró que no cometió «ningún delito» y adelantó que el lunes se presentará ante la Oficina Anticorrupción para aclarar todos los movimientos. También confió que no ve motivos para dejar su cargo, aunque aún no pudo hablar con el Presidente Mauricio Macri.

La siguiente es la entrevista completa:

-El diario El País reveló que usted ocultó más de un millón de dólares en Andorra. ¿Puede detallar cómo fue su vínculo con la empresa Line Action?

-Con el periodista hablé sin papeles encima, no tenía en claro ni el sentido de lo que me estaba preguntando. Hay cosas que no recordaba. Las declaraciones que él pone me las hizo caminando, en la calle, desconocía el contexto que él después amplió. El tema tiene que ver con la actividad privada, con una actividad que tiene que ver con distintas empresas, mías y de terceros y con asesoramientos. La vinculación con Gol TV (de Francisco «Paco» Casal), tenía que ver con llevar la señal a la Argentina, cosa que no pudimos lograr. En el medio surgió otro proyecto adicional que era éste donde íbamos a trabajar algunas cuestiones vinculadas con intermediaciones y con sponsoreo. Esa actividad la tengo mientras estoy en el sector privado. Cuando surge la posibilidad de hacerme cargo de la dirección en el ente de la la Ciudad de Buenos Aires pido desvincularme. Yo por la sociedad no había cobrado en ningún momento honorarios ni dividendos ni sueldo. Para mí no era rentable participar ahí. Y el tiempo que tardó la desvinculación fue el tiempo que estuve en la función pública sin recibir ninguna compensación. Eso está todo declarado. No hay ninguna cosa extraña. Lo que el periodista dice de la cuenta es una cuenta de la sociedad que está declarada también. No es una cuenta mía ni oculta. Es una cuenta que tiene fondos en el devenir de la sociedad que también tiene deuda, pasivos… me parece que el título de la nota es poco feliz.

-Usted asumió en 2013 en turismo. ¿En ese momento declaró que tenía una empresa a su nombre?

-No. Lo que pasa es que… ese es el único punto donde puede haber algo y que es lo que voy aclarar el lunes en la Oficina Anticorrupción. Como la sociedad no la estaba usando ni estaba cobrando ni obtenía dividendos… no tenía nada y había pedido salir y como esa salida era inminente no la tenía declarada.

-No la había declarado y pasaron unos meses…

-Claro. No la había declarado pero iba a salir de la sociedad.

-¿No correspondía declararla?

-No. Bueno, dependiendo del tiempo que durara de la salida. Yo estimaba que iba a ser inminente y se estiró un poco más. Esto también se lo dije al periodista: yo podría haber seguido en la sociedad. No era una sociedad que tuviera relación con el Estado.

-¿Usted cobró algo cuando se fue de la sociedad?

-No. Y eso también lo voy a aclarar en la Oficina Anticorrupción el lunes.

-¿No hubo ningún delito?

-No, no. Ningún delito.

-¿Usted era el único que podía mover la plata de la cuenta?

-Sí.

-¿La empresa estaba declarada en el Reino Unido?

-Sí, está declarada y paga impuestos allá. Por eso no hay cuenta oculta. Es totalmente transparente en ese sentido.

-¿Usted asegura que no es suyo ese millón doscientos mil dólares?

-No, no. Son de la sociedad.

-¿Pero eran suyos?

-No, de la sociedad. Y la sociedad yo la transfiero con los activos y los pasivos que tenía.

-Insisto: ¿usted niega que fuera su plata?

-Por supuesto. Yo voy a presentar los balances, la constitución y la salida de la empresa en la Oficina Anticorrupción. No tengo nada que ocultar. La plata no era mía y no tuve ingresos.

-¿Usted era el testaferro de Casal?

-No es cierto. La plata y la deuda es de la sociedad. Después, sí, Casal tuvo más actividad que yo en la sociedad y yo, a su vez, en mi primer cargo en la función pública a partir de eso decido salir y no tengo más nada que ver.

-¿Usted no dijo que le prestó el nombre a Casal porque él tenía algunos problemas?

-Eso es mentira. Eso es lo que sacó el periodista español. No es verdad. En los proyectos que teníamos en Gold TV surgió esto.

-¿Es falso que usted le prestó el nombre?

-Trabajamos en conjunto la posibilidad de que Gold TV desembarcara en la Argentina. Eso fue en 2010/2011. Finalmente, por cuestiones políticas y por trabas y demás cosas como Fútbol para Todos fue imposible desarrollar eso. En el transcurso apareció esta empresa donde yo iba a aportar un asesoramiento. La empresa empezó a funcionar y yo al poco tiempo defino que no quiero tener más nada que ver. Igual, en ese momento yo no tenía ningún problema para tener esa sociedad.

-¿Volvería a hacerlo?

-Cuando empecé esta actividad no tenía pensado estar en la función pública. En los 20 años previos trabajé en la actividad privada y pensaba seguir así. Después, por diversos motivos, me volqué al sector público. Hay una enorme tarea por hacer.

-¿Habló con Macri entre ayer y hoy?

-No. Está en el retiro de Chapadmalal. Pero aparte me parece que tiene más que ver con una actividad privada que con la actividad pública de la que puedo tener que dar cuenta ante el Presidente.

-¿Pensó en renunciar?

-No creo que sea necesario en tanto pueda explicar toda la actividad que surgió y que voy a hacer el lunes. De todas formas, en el sector públicos todos sabemos que podemos ser pasibles de la decisión que tome un superior.

Fuente: Clarín