El miércoles 1 de noviembre se realizaron marchas en todo el país pidiendo justicia y el esclarecimiento del caso Santiago Maldonado. Ese mismo día el rector de la UNSa decidió quitar los murales sobre el tema que se encuentran en la entrada de esa casa de estudios. (Gastón Iñiguez)

Esta es la primera marcha nacional que se hace desde que fuera encontrado el cuerpo de Maldonado en el río Chubut. Se sabe que es Santiago, que no tiene signos de violencia aparente, que murió ahogado, pero son tantas las irregularidades en el caso que todo hace pensar que están ocultando la verdad.

Este 1 de noviembre al menos unas mil personas -casi cuatro cuadras de gente- marcharon en Salta pidiendo justicia. Agrupaciones políticas de izquierda, organizaciones sociales y autoconvocados acompañados por sus niños. Muchos hicieron grafitis y pintaron esténciles en las paredes con frases alegóricas: FUERA BULLRICH – EL ESTADO ES RESPONSABLE. La Policía presente miraba sin intervenir, aunque se denunció, mediante informes filtrados que llegaron a manos de la prensa local, que hubo oficiales vestidos de civil sacando fotos y filmando videos de los y las manifestantes.

Ese mismo día en la Universidad Nacional de Salta, el rector mandó a sacar el mural que hace un mes realizaran estudiantes y docentes para exigir la aparición con vida del joven que había desaparecido el 1 de agosto tras participar de una protesta de mapuches que reclaman por sus tierras en el sur del país. La tremenda decisión del rector Fernández Fernández se hizo viral en las redes sociales y surgieron las preguntas: ¿Fue una provocación? ¿No se dieron cuenta?

Lo cierto es que la UNSa viene siendo un espacio donde se nota cada vez más la presencia de las fuerzas de seguridad local; desde los guardias que te pisan los talones si se hacen fotos o entrevistas dentro del predio universitario, hasta los policías que detienen estudiantes en la entrada. Cuando la derecha se instala lo primero que hace es atacar las universidades por considerar que en las mismas se nuclean grupos que puedan atentar contra el bienestar del estado.

Para saber cómo se vive el clima universitario en nuestra provincia hablamos con Emiliano Frascaroli, representante estudiantil por la facultad de Humanidades en el Consejo Superior, por la agrupación JUNTXS Por la Educación Pública, y también miembro del portal de noticias autogestionado Buufo.Com: “La política que se desprende a nivel nación viene de la mano de un recorte presupuestario mucho más importante para las áreas de educación, ciencia y técnica; el presupuesto para el año que viene prevé el ajuste y el congelamiento de cargos, aparejado a esta decisión económica existe una clara intención de silenciar voces y coartar la organización de los estudiantes con mecanismos de control legitimados por el estado”.

Según lo que comenta Emiliano, la situación con el mural de Santiago Maldonado se pudo deber a la falta de tacto político o un pésimo intento de provocación por parte de las autoridades universitarias aunque lo concreto sería que la medida es una forma más de imponer el control a los estudiantes. Algunos ejemplos lo confirman: la resolución ad referendum que el rectorado emitió antes de las PASO buscando limitar la actividad política dentro de la universidad; más atrás se ubicó la detención de 11 estudiantes en la vereda de del predio universitario que derivó en la preocupación de las autoridades de la Facultas de Ciencias Exactas de donde eran los estudiantes aunque desde la secretaria de asuntos jurídicos no hubo intención alguna para buscar quienes estuvieron a cargo del operativo.

Foto: Gastón Iñiguez

Emiliano también destaca el avance de la fuerza policial tanto local como federal, violando la autonomía universitaria sin el previo consenso de las autoridades universitarias o un juez federal, lo que hace que de alguna manera se despierte una alerta y los estudiantes estén sensibles ante estos avasallamientos. Recordemos lo ocurrido en los campus universitarios de San Juan, La Plata, Lomas de Zamora y Jujuy. Todo ello configura una clara intencionalidad política orientada al silenciamiento de voces primero y una búsqueda de mecanismos legales e ilegales para regimentar al estudiante a la convivencia después. Un claro ejemplo de esto es el Régimen disciplinario estudiantil que se implementó en Salta con la excusa de evitar posibles casos de abusos sexuales (que si bien se aprobó, no es retroactivo) pero que en realidad nace con un intento de persecución política que deja lugar a varias conjeturas.

“Si bien no me parece que exista todavía una persecución puntual en la UNSa hacia las agrupaciones de estudiantes creo SI hubieron provocaciones por parte de la policía cuando se llevaron a los once compañeros detenidos y luego ingresaron al campus, haciéndose los distraídos, además que la pasividad de las altas autoridades frente a esta situación llamó mucho la atención. Bien podrían haberse puesto del lado de los estudiantes ante la preocupación que aquejó a la mayoría. Y con lo de Santiago, o es mala leche por sólo provocar, o falta de interés. No lo sé. Pero intuyo que no están ajenos a prestarse como institución para practicar algunas políticas disciplinarias, como por ejemplo el curso de ingreso prolongado con tanto espíritu en la retención que sus justificaciones son estadísticas hechas a imagen y semejanza de un modelo neoliberal”, culmina Emiliano.

Policía, censura y universidad son figuras que no van de la mano por eso la primera estrofa del popular tema de la banda “Todos Tus Muertos” remarca porque hay gente que simplemente… no.

Hay gente mentirosa, gente policía / Gente de mierda, gente que no / Gente que no, gente que no…