Corría una carrera con otro vehículo pero perdió el control en una curva y volcó, provocando la muerte de su acompañante. En otra ocasión quiso abusar de su ex pareja.

Un joven de 26 años fue denunciado en Colonia Santa Rosa por su expareja el 5 de noviembre del año pasado. La relación entre ellos había terminado hacía ya un tiempo, y sólo se contactaban por los hijos que tienen en común. Ése día ella estaba con su nueva pareja en el inquilinato en el que vive cuando él se presentó y le pidió hablar a solas, pero cuando su novio los dejó, el joven intentó forzarla para mantener relaciones sexuales. Una vecina escuchó los gritos y llamó a la policía.

A esa causa se acumuló otra que se originó cuando el joven, que se desempeñaba en ese momento como gendarme, conducía un automóvil sobre ruta 14, cerca de Colonia Santa Rosa. Corría una carrera con otro vehículo pero perdió el control en una curva y volcó, provocando la muerte de su acompañante.

Fue condenado como autor de los delitos de abuso sexual simple y homicidio culposo por negligencia, imprudencia e inobservancia de los reglamentos para manejo de vehículo automotor agravado por el exceso de velocidad, y cumplirá la pena de tres años de prisión de ejecución condicional e inhabilitación para conducir vehículos con motor por el plazo de cinco años.

El juez Aldo Primucci, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán, le impuso por el término de dos años la obligación de fijar domicilio y no cometer nuevos delitos. Además deberá abstenerse de ejercer violencia física y psicológica, y tendrá prohibido acercarse a su expareja. Finalmente, se someterá a un tratamiento psicológico.

En caso de incumplir alguna de estas reglas de conducta, podría dejarse sin efecto la modalidad condicional de la pena. El juez ordenó la extracción de muestras de ADN del acusado para su incorporación al Banco de Datos Genéticos.