Femicidio en El Tipal: Operativo impunidad en marcha

La defensa del femicida José Figueroa, imputado por asesinar a su pareja en una vivienda de El Tipal, insiste en que su cliente sea declarado inimputable. Las maniobras para tratar de influir en el dictamen de la pericia psiquiátrica serían cada vez más coactivas e involucrarían los aceitados vínculos de la familia con el Poder Judicial. 

Jerson De Cecco

A un año del femicidio de Mercedes Kvedaras (36) y a seis meses del requerimiento de juicio por parte de la fiscalía, aún no se sabe la fecha en la que José Figueroa (39) deberá comparecer ante los jueces. Los motivos podrían ir más allá de las clásicas dilaciones del sistema judicial.

Desde el inicio de las investigaciones, la estrategia de la defensa estuvo orientada a declarar la inimputabilidad del femicida por trastorno o enfermedad mental. Se supo que Figueroa estaba atravesando una fuerte depresión, por lo que tendría supervisión médica y psiquiátrica ante la posibilidad de un posible autoataque. Al menos así fue como la defensa describió la situación del principal imputado.

A pesar de las múltiples maniobras, que incluyen el usufructo de estrechos vínculos con el poder político, económico y judicial, la estrategia de Figueroa no contó con el respaldo de las pericias psiquiátricas realizadas en la justicia. A pesar del deterioro evidente de su salud mental, esto no sería suficiente para declararlo incapaz de valorar adecuadamente sus acciones.

En los pasillos del edificio de zona norte algunas versiones indican que desde el máximo tribunal habría bajado un dictamen psiquiátrico ya redactado y que sólo requería la firma del profesional a cargo de la pericia. Sin embargo, este se habría negado a poner el gancho. El paso siguiente habría sido el ofrecimiento de dádivas (un inmueble en el exclusivo barrio El Tipal, para ser precisos), pero nuevamente se habrían encontrado con la negativa del profesional. Como última instancia, se estaría echando mano a todo tipo de recursos para empañar la figura del perito e intentar apartarlo. Este rumor cobra fuerza si se echa una mirada a la acordada 14.207 del Poder Judicial, a través de la cual se llama a concurso para “cubrir el cargo de (1) médico auxiliar especialista en psiquiatría para el distrito judicial centro”.

Contactos y privilegios

El 18 de agosto de 2023, dos semanas después del femicidio, el medio Somos Salta reveló que Figueroa abandonó la cárcel de Villa las Rosas escoltado por un fuerte operativo de la policía de la provincia. Días atrás había hecho lo mismo para asistir a una audiencia multipropósito, pero esta vez se trataba de algo distinto. según detalló el citado medio, el detenido fue camino al consultorio de una psiquiatra particular en calle Alsina al 400; posteriormente se dirigió a Ciudad Judicial en zona norte, donde fue sometido a pericias psicológicas. cabe preguntarse si todos los detenidos cuentan con la posibilidad de asistir a profesionales particulares designados por ellos mismos minutos antes de ser sometidos a pericias. Para muchos, la visita de Figueroa a su psiquiatra de confianza fue una clara maniobra para afianzar la estrategia de su abogado y ser declarado inimputable; algo que, de todos modos, no habría surtido efecto a la luz de los resultados.

El hermetismo propio de casos en los que los protagonistas provienen de la clase media alta salteña, contrasta mucho con la fluidez que suele tener la información cada vez que intervienen actores de los sectores populares. José o “Jota”, como lo llaman sus allegados, es el hijo de Eduardo “Lalo” Figueroa, dueño y fundador del Club de Campo el Tipal, donde ocurrieron los hechos. “Lalo” fundó El Tipal en 1992, luego de que su empresa “Encon Construcciones, S.R.L.”, adquiriera 300 hectáreas que formaban parte del Campo General Belgrano, perteneciente al Ejército Argentino. La operación de venta fue posible a raíz de que el predio adquirido había quedado desvinculado por el nuevo trazado de la Ruta Provincial Nº 28, que une la ciudad de Salta con San Lorenzo.

“Jota” también es hijo de María Cristina Juncosa, abogada de profesión, ex secretaria del Poder Judicial y jueza de Primera Instancia en lo Civil y Comercial. Cristina es también familiar de Enrique “Puma” Juncosa, quien supo ser candidato del PRO en 2015 junto al gaucho Martín de los Ríos e integra el buffet de abogados “Juncosa & Gomez Rincón”.

Su representante, Juan Casabella, es esposo de la abogada Gabriela Martínez, quien a su vez es hermana de la defensora oficial Cecilia Martínez. No es la primera vez que Casabella Dávalos asume casos polémicos y mediáticos en Salta. En efecto, el letrado estuvo involucrado en situaciones legales de alta repercusión en los últimos años. Previamente, representó a Lautaro Teruel, quien finalmente fue condenado a ١٢ años de prisión por abuso sexual. Asimismo, ejerció la defensa en casos que han suscitado controversia, como los de los curas José Aguilera, que fue sobreseído por abuso sexual, y Talló Figueroa, cuya causa fue archivada tras ser acusado de abuso dentro de la UCASAL. Otro caso que generó considerable atención mediática fue su representación legal de las Carmelitas Descalzas en su enfrentamiento contra el Arzobispado de Salta en relación al culto de la Virgen del Cerro.

Revés judicial

En mayo de este año, dos presentaciones realizadas por la defensa de Figueroa fueron desestimadas por la Sala I del Tribunal de Impugnación. En primer lugar, se rechazó una apelación del requerimiento de elevación a juicio. Por otro lado, se desestimó la recusación que se había planteado contra la jueza de Garantías 6, Sandra Espeche. La defensa consideró que la magistrada “prejuzgó” cuando aceptó el requerimiento de la elevación a juicio. Los jueces consideraron que no incurrió en esa postura y que sólo valoró los elementos del expediente.

De esa forma, se confirma que habrá juicio contra Figueroa, sobre quien recae la acusación de supuesto autor del delito de homicidio doblemente calificado por relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género. El crimen tuvo repercusión nacional. Además de golpearla varias veces, en la investigación se determinó que Kvedaras murió por asfixia mixta por estrangulamiento y sofocación.

Los hechos

La madrugada del 4 de agosto de 2023, en su casa de El Tipal, José Figueroa asesinó a golpes a su pareja Mercedes Kvedaras. Ambos fueron encontrados en el interior de un vehículo, ella sin vida y él con heridas cortantes en su cuerpo. Se presume que se las habría ocasionado para desvirtuar la escena del crimen.

La autopsia habla de un crimen muy violento. José Figueroa fue trasladado al hospital San Bernardo. Tenía cortes en la zona del cuello y las muñecas. Su vida no corrió riesgo.

El Ministerio Público Fiscal catalogó el hecho como una “muerte violenta”. Y si bien en las primeras horas tras conocerse la noticia se había informado que la mujer había sido apuñalada, la autopsia finalmente reveló que murió a causa de los reiterados golpes que le propinó Figueroa. Más de 40 en total.

La investigación fue llevada a cabo por la fiscal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma, quien solicitó la detención de Figueroa ante el Juzgado de Garantías en turno.

El asesinato de la mujer, que tenía tres hijos y estudiaba Inglés en la Universidad Católica de Salta, conmocionó a vecinos, familiares y amigos, quienes se congregaron afuera de El Tipal con velas para exigir justicia.