Es por las temerarias sospechas volcadas en redes sociales en relación a la explosión producida días atrás en el Centro Cívico Municipal. Desde la Procuración municipal instaron al fiscal que lo cite a declarar, y los empleados le exigen disculpas públicas por manchar con sospechas su labor.
El fiscal penal 5, Horacio Córdoba Mazuranic, lleva adelante la investigación por la fuerte explosión que causó daños materiales en edificios emplazados en el predio y en las viviendas ubicadas en las inmediaciones.
Desde el momento en que ocurrió la explosión, la Fiscalía trabajó junto a la División Bomberos de la Policía de la Provincia y el Departamento de Criminalística, quienes realizaron las primeras tareas en el lugar. El Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) tuvo a su cargo la documentación del lugar del hecho.
El fiscal señaló que se analizan varias hipótesis sobre lo sucedido, algunas con más sustento que otras, pero que el resultado del informe técnico sobre la explosión a cargo de la División de Bomberos, sería determinante para establecer responsabilidades en el hecho.
El intendente Gustavo Sáenz, y las autoridades municipales, ofrecieron su colaboración con la investigación. Entre las medidas dispuestas se libraron oficios a distintos organismos para que brinden información y se prevé recibir la declaración de numerosos testigos.
La bomba de Vázquez
Cuando empleados del municipio capitalino y los mismos vecinos del lugar, aún sin reponerse, agradecían que la explosión de la madrugada del domingo en el Centro Cívico Municipal (CCM) no hubiera sido una tragedia, y mientras se encuentra actuando la justicia, hay quienes como parte del aprovechamiento político, prefirieron lanzar sospechas infundadas y temerarias. Es el caso del diputado radical Humberto “Ulúa” Vázquez quien ansioso de protagonismo mediático, cualquier Bondi lo deja en la puerta, y a estas alturas ya se ha ganado el mote entre sus propios colegas de bancada como el “denunciador serial”, y es parte de los ya conocidos como “Lilitos salteños”, junto a sus compañeros de bancada Gabriel Chibán y Mario Mimessi.
Es así como el radical parece haberse dado cuenta recién pasado el mediodía de ese mismo domingo, que la explosión podría servirle para una nueva incursión mediática y se decidió a postear preguntas cargadas de sospechas: “Qué pasó en el CCM? Está interviniendo el Ministerio Público y la Justicia? Lo que explotó que era?”, dejando correr los comentarios.
El mismo domingo, al atardecer, como Vázquez no obtenía la repercusión esperada, se decidió a redoblar la apuesta con más sospechas sobre la explosión. Esta vez preguntó: “Explosión por gas y no hubo fuego? Y si buscan algún idóneo para hacer una pericia en serio?”.
Sin éxitos y ningún tipo de comentario de sus seguidores en la red social Facebook, el otrora aliado de Cambiemos, se esforzó por ser más incisivo, llegando al borde de la irresponsabilidad y a contramano de la mesura que requiere su investidura de diputado provincial al postear nuevamente: “Me acaban de informar que la explosión en el CCM no fue por gas. Qué tenían ahí muchachos? (A no hacerse los zonzos…)”, dejando un manto de sospecha más que grave.
Al parecer la ridiculez de Vázquez lo hace sospechar que en el CCM se estaba preparando una bomba neutrónica, ya que ante la respuesta de un seguidor, solicitó la intervención de la justicia federal, dejando todo en la nebulosa y sin hacerse cargo de sus sospechas.
La falta de seriedad del legislador, a la que ya nos tiene acostumbrados a todos los salteños, es equiparable a su incoherencia política. Cabe recordar que Vázquez obtuvo su banca por el radicalismo, pero se halla alejado de Cambiemos y mostró cercanía con el gobernador peronista Juan Manuel Urtubey, a quien, aseguró, apoyaría si es que se presenta como candidato en las elecciones presidenciales. En caso de tener que optar entre Urtubey o Macri para candidato a presidente en el 2019, “me quedaría con Juan Manuel Urtubey, sin dudas”, opinó en el programa local “La otra campana”.
Que declare o pida disculpas
Habiendo tomado conocimientos de las graves manifestaciones vertidas por el diputado provincial Humberto Alejandro Vázquez, el apoderado de la Municipalidad de la Ciudad de Salta, Carlos Alberto Lezcano, presentó el pasado 20 de noviembre una nota dirigida al juez que trabaja en la causa para que se cite al denunciador mediático a prestar declaración testimonial. La idea del abogado y miembro del equipo de la Procuración Municipal es que el legislador aporte pruebas o datos sobre las sospechas vertidas en sus redes sociales relacionadas con que lo que habría explotado en el CCM “no sería gas”.
El pedido realizado por el abogado a la fiscalía se basa también en una nota elevada a la Procuración General del Municipio por parte de los empleados de área de Bromatología (lugar de la explosión).
Se adjunta al expediente una carta enviada al mismísimo diputado Vázquez, bajo la firma del Director General de Inspecciones de la Subsecretaría de Control Comercial de la Municipalidad de Salta, ingeniero Axel Borghi. El profesional le expresa al legislador su total desacuerdo con las apreciaciones vertidas en redes sociales y las califica de suspicaces y maliciosas.
“Dichas publicaciones realizadas, a mi entender sin prueba alguna, ponen en duda las actividades realizadas en el laboratorio de Bromatología, por los empleados del área. Las mismas, lanzadas a la consideración de miles de personas sin exponer prueba alguna, han producido un daño injustificado al municipio como Institución, y al buen nombre y a la honra de un gran número de empleados del municipio de intachable trayectoria”, reza la nota.
El ingeniero insta también al legislador Vázquez a aportar pruebas de sus dichos a la investigación para que en el caso de existir algún interrogante, se dilucide ante la justicia “como esperamos los que trabajamos día a día sin mayor interés que el de cumplir con nuestro deber como servidores públicos”.
Finaliza la misiva entendiendo que nada justifica sembrar dudas sin pruebas ni argumentos e instaurar en la sociedad conceptos erróneos de las actividades realizadas en el Laboratorio por parte de su empleados, con lo cual le solicitan una disculpa pública.
Hasta estas horas, las disculpas del diputado Ulúa Vázquez no llegaron, algo entendible si se analiza la metodología adoptada por el bloque radical de diputados de lanzar sospechas infundadas para lograr impacto mediático y luego esconder la mano.
Ya existe una muestra en el pedido de comparecencia ante la justicia de su compañero de bancada Héctor Chibán. “Sé del homicidio donde están involucrados funcionarios, cuando tenga fueros voy a hablar”, había dicho Chibán en declaraciones a FM Capital cuando estaba en campaña para las elecciones de 2017, en las que fue electo diputado, lo cual creó grandes expectativas en los Familiares contra la Impunidad y seguramente le acrecentó el porcentaje de votos de aquellos que deseosos por conocer estos entramados, terminaron regalándole la inmunidad parlamentaria tan ansiada.
A partir de allí, el silencio de Chibán fue tan escandaloso que se hizo necesaria una presentación judicial para recordarle al radical su temeraria denuncia. “O es un cobarde o pasa a ser cómplice también de los funcionarios. O le callaron la boca o lo usó para la campaña”, sostuvo Ana Fernández -de Familiares de Víctimas- exigiéndole a Chibán “un acto de nobleza”. Finalmente Chibán, disculpa pública mediante, fue salvado por el resto de los legisladores y la denuncia desestimada.
Parece que a los radichetas no le alcanzó esta experiencia para entender que no es a cualquier precio que uno ofrece ser candidato y que la palabra “Honorable” atribuida a la condición de legislador, describe cualidades como la rectitud, la decencia, la dignidad, el respeto, etc., que deben tener las personas que ejercen un cargo público. Que una parte de ser honorable, es reconocer el efecto que tienen sus palabras y sus acciones en los demás. Y que la honestidad y el honor van de la mano.