El abogado del ministro salteño de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Fayt, declaró que el salteño le comunicó que resistirá en su cargo. El oficialismo requerirá informes médicos sobre el juez de 97 años que debería haber renunciado a los 75 y fue denunciado por haber firmado la re-reelección de Lorenzetti desde su casa.
Según informa el portal nacional Infobae, tras dos días de embate oficial sobre el ministro salteño Carlos Fayt, éste habló a través de su abogado Jorge Rizzo que declaró lo siguiente: «Me dijo que hay una campaña en su contra; que hay un embate del Poder Ejecutivo y que siente que a algunos les molesta su presencia en la Corte desde hace tiempo, pero va a aguantar los embates y resistir en el cargo mientras esté bien, como hasta ahora», contó el letrado.
Por supuesto, nadie vio a Salvo Rizzo que anunció que se comunicó hoy con su defendido luego de que la diputada kirchenrista Juliana Di Tullio reconociera que su espacio requeriría en la comisión de Juicio Político un informe médico para corroborar si las condiciones de salid del juez, de 97 años, son compatible con sus funciones. Más temprano, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, lo desafió a dar una muestra pública. ¿Cómo? «Saliendo de su casa y hablando como solía hacerlo, despejaríamos esa duda de cómo está su salud física y mental y todos estaríamos tranquilos y contentos», lanzó.
Rizzo, ex presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, dijo a la agencia DyNque su cliente se encuentra «en su casa, bien, de muy buen ánimo». «Estoy bien, igual que siempre», indicó el magistrado. De acuerdo al relato del abogado, Fayt señaló que «no le preocupa» las advertencias de la comisión de Juicio Político» y pidió que transmita » su agradecimiento por el gran apoyo y la solidaridad que recibió estos días».
En efecto, la figura del ministro de la Corte fue defendida por los principales partidos opositores, que coincidieron en diagnosticar la maniobra del oficialismo en un intento para desplazarlo del tribunal para forzar una nueva vacante que se vuelva necesario completar. La intención, sostienen, es designar un allegado a la Casa Rosada en el puesto.