En la marcha de la Comisión de Familiares contra la Impunidad habló Sandra Carral Garcín, hermana de Gloria Armella que murió en el santuario de la Virgen del Cerro. Sandra agradeció a Cuarto Poder por la nota “El Limbo de María Livia” que repasó el caso y denunció irregularidades de la fundación que organiza los peregrinajes.
Reproducimos a continuación las palabras de Sandra Carral Garcín en donde repasa los hechos lamentables en donde perdió la vida su hermana y el vació legal que paradójicamente envuelve al santuario y que Cuarto Poder lo denunciara con el artículo “El Limbo de María Livia” que fuera nota de tapa del sábado 20 de mayo pasado.
“Mi hermana murió a los 55 años, como consecuencia del traumatismo encéfalo craneano que sufrió al caer de un colectivo que la bajaba del cerro llamado “de la Virgen”. Tal vez algunos ya conozcan los detalles del periplo administrativo de este caso, gracias a la nota que se ha publicado el sábado pasado, nota de tapa, en el semanario Cuarto Poder, a quienes agradezco enormemente.
Mi hermana era una persona muy devota de la Virgen del Cerro, e iba regularmente. Esa devoción la motivó a no escuchar mis reservas en cuanto a la seguridad del lugar, y en cuanto a que Dios está presente en todo lugar y en nosotros mismos y no es necesario involucrarse en periplos peligrosos ni incómodos para llegar a Él.
Desde que este hecho ocurrió el 28 de noviembre de 2015, el mismo día en que un colectivo de turistas tuvo un accidente, siempre me he preguntado qué requisitos administrativos cumplía esta actividad nombrada “Virgen del Cerro” y organizada por la Fundación Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús desde hace más de dos décadas. Esta es una pregunta que deberían haberse hecho, supongo, los responsables de la instrucción de la causa.
Grande fue mi sorpresa el encontrar que esta actividad cultural socio religiosa y principalmente turística no cumplía con ninguno de los requisitos correspondientes, por ejemplo, la presentación y aprobación de un Estudio de Impacto Ambiental y Social, para realizar una actividad depredadora de los recursos naturales de uno de los cerros emblemáticos de Salta, siendo esta zona hasta junio de 2016 considerada reserva natural municipal por ordenanza municipal que data del año 1991. Asimismo, no encontré el certificado de uso conforme según establece el Código de Planeamiento Urbano Ambiental, recientemente modificado en junio de 2016 para cambiar el status de esta zona protegida, de reserva natural a parque natural con usos múltiples.
Llama la atención el histórico de las supuestas apariciones, que no han sido validadas por la autoridad eclesiástica local. La vidente expresa que la misma Virgen María le solicitó que se construya una ermita (la de Schoenstatt), luego un santuario más arriba, luego una catedral y habitaciones para religiosos, etc. Digo, llama la atención porque no logro imaginarme a la Virgen María como una entidad predadora de recursos naturales, y menos, como una entidad motivadora del incumplimiento de normas que son para todos, y menos todavía, de llamar a miles de turistas a un lugar donde las condiciones de seguridad son precarias, desde el mismo momento en que no existe un Estudio de Seguridad como corresponde a un lugar donde se concentran miles de peregrinos y turistas, sobre todo los días sábados, en condiciones climáticas variables, y a veces peligrosas.
Cabe acotar que una parte de los ascensos y descensos a dicho santuario, son en parte asegurados por medio de colectivos sin cinturón de seguridad, en caminos con pendiente y con curvas cerradas. Llama la atención este descuido. Si mi hermana se hubiese sentado y asegurado su cinturón de seguridad, hoy yo no estaría hablando de este tema, el cual es un riesgo presente y futuro para todo aquel peregrino turista o local, riesgo que no es tomado en cuenta por la mencionada fundación, y de allí en más, por toda administración local a la cual correspondería controlar estas actividades. Pero hay ausencia de habilitación, controles históricos, y también, frente a mi pedido de informes, Control Ambiental Municipal no ha procedido a la verificación que hubiera correspondido.
Tampoco, a nivel provincial, se ha procedido a controles desde el Ministerio de Cultura y Turismo, y no hay histórico ninguno de controles anteriores.
Y se trata de actividades que están públicamente promocionadas por el Gobierno Provincial, por el Gobierno municipal, en sus propios sitios web, y es una actividad de conocimiento nacional, dado que la red de misioneros y coordinadores (según la prensa son 450) organizan peregrinaciones desde distintos puntos del país, con pleno conocimiento de que ninguna formalidad administrativa de control y habilitación existe. Me pregunto: ¿es, a diferencia de la zona en la que se desarrolla, una actividad “protegida”? ¿Cuáles son los nexos que la protegen?
La última reforma del Código de Planeamiento Ambiental, votada por los concejales de nuestra ciudad, la valida. Pero, al momento del accidente de mi hermana, esa zona era aún una reserva natural. Una reserva natural no es lo mismo que un parque natural. Una reserva natural restringe el uso del área, un parque natural permite ciertos usos…
Habiendo siendo testigo de este tipo de operaciones en otras partes del mundo, sólo puedo concluir, que esta es una clara operación de interés depredador. A nadie que posea bosques nativos y tenga intereses de rentabilidad, le agrada que justo sus parcelas caigan bajo la denominación de reserva natural. Porque ninguna viabilización de constructibilidad será posible.
Habiendo sido beneficiados con la mención de parque natural de usos múltiples, y ahora esta actividad depredadora validada, un nuevo proyecto surge a la luz.
En realidad, no es un nuevo proyecto, la idea, es la antigua motivación de construir una catedral (ahora capilla), un salón, habitaciones, etc. Claro que ahora es un complejo para el turismo religioso que se ha desarrollado con el pleno conocimiento de las administraciones nacional, provincial y municipal. Este es uno de los proyectos actualmente considerados por el Consejo Municipal de Desarrollo Urbano Ambiental (COMDUA), que espero tenga en cuenta, que sería la ampliación de actividades operadas de manera irresponsable, sin ninguna habilitación y control, y que sólo en el año 2015, año en que mi hermana cayó de un colectivo que la bajaba del santuario, se llevó, por diferentes causas, 4 vidas inocentes de peregrinos que creyeron en la aparición de la Virgen, y que nada sabían, como supongo nada sabe la comunidad salteña, de las múltiples irregularidades e incumplimientos de quienes los llaman a ir al cerro para obtener la salvación.
Un tema conexo e importante, son los múltiples destrozos, incendios controlados, desmontes realizados sin autorización, cuyas consecuencias tienen como víctimas a los vecinos de Tres Cerritos aledaños, que deben vivir observando máquinas, escuchando ruidos, supongo vigilando quién está haciendo qué: y es así, una vez que la mano depredadora se posa sobre una tierra, ya no hay descanso. Cada vez será mayor la sed de constructibilidad, es un fenómeno observable en cualquier parte del mundo, desarrollado o subdesarrollado. La diferencia es que en el mundo desarrollado, este tipo de delitos son ampliamente penados financiera y penalmente; aquí en el mundo subdesarrollado, si bien los funcionarios públicos gozan de salarios del primer mundo, no sabe uno porqué razones, el infractor o infractores, serán premiados con normas que no sólo validarán su accionar lesivo, muy por el contrario lo premiarán.
Rescato de una nota del diario El Tribuno (junio del 2013), sin firma, que las sierras (Serranías del Este) “actúan como una barrera orográfica que contiene los vientos húmedos y determina la variabilidad climática del valle. Responsables de la profusión o escasez del agua, engendran la vida que crece a su vera”. En otra nota del mismo diario se expresa, que “el problema de seguridad radica en que el cerro 20 de Febrero y San Bernardo son sedimentarios, y por lo tanto, inestables”.
Entonces, invito a los salteños que aman estos cerros, a los turistas nacionales y extranjeros, a defenderlos y acompañarnos en esta marcha de familiares de víctimas contra la impunidad. El cerro es una víctima más de la codicia de unos cuantos, de la ignorancia de estos temas de otros, pero creo que aún quedamos muchos amantes de esta naturaleza pura y protectora, que como las familias valientes de esta marcha de los viernes a las 19hs, saldremos a defender memorias, valores, que lejos de estar perdidos y resignados, estarán presentes cada viernes en esta plaza. Muchas gracias!