Una sección muy nacional esta semana: todos los ojos están puestos en las elecciones presidenciales. Hay nervios y mucha locura. Y no falta quien se vaya de boca.

 

Debate presidencial

El domingo pasado, el debate presidencial dejó muy buenos momentos. No hubo muchas propuestas concretas ni esbozos de un plan de gobierno, pero al menos se tiraron con todo. A Bullrich le dijeron “Montonera tira bomba” y Massa recibió golpes de todos lados. Sin embargo, la lengua más agresiva de la noche fue la de Myriam Bregman, quien atacó el discurso “anticasta” del ultraderechista Javier Milei. En menos de veinte segundos, Javier Milei lanzó su latiguillo: él combatirá a la “casta política”. Esas dos palabras las repitió a lo largo de su presentación y cuando le tocó dar su exhibición sobre el eje temático referido a la economía. Y una de las que salió al cruce sobre el discurso ultraderechista del candidato fue Myriam Bregman (el otro fue Sergio Massa), al señalar los vínculos de Milei con Luis Barrionuevo y la extraña mudanza a un barrio privado. “Milei es un empleado de los grandes empresarios, que han ganado millones estos años, algunos viviendo del estado, y que con él esperan ganar mucho más. No es un león, es un gatito mimoso del poder económico”, concluyó Bregman.

Espert vs Macri

Macri no para de enviar señales a Milei, y los de Juntos por el Cambio están que trinan. El diputado nacional de Avanza Libertad e integrante de Juntos por el Cambio, José Luis Espert, criticó nuevamente al expresidente Mauricio Macri por sus nuevos guiños al candidato presidencial de La Libertad Avanza en estas Elecciones 2023, Javier Milei: “No se puede desinflar a horas de una final”. En declaraciones radiales, el economista planteó sus críticas a modo de metáfora: “Lo ocurrido con esas declaraciones de Macri es como si, previo a un clásico Boca-River o una final, los bosteros salieran a decir ‘si perdemos el martes le vamos a cortar el césped a las gallinas’”. “Hay que decir que vamos a ganar. No nos podemos desinflar a 18 días de las elecciones. Tenemos que tener una postura muy clara porque estamos ante una sociedad muy lastimada, que se debate entre el kirchnerismo, que nos lleva a ser una gran villa miseria, y el salto al vacío que propone Milei”, agregó. Es duro que el fundador de tu espacio político ponga sus fichas en otro candidato. Pero hay que decir que lo último que se puede esperar de Macri es lealtad o coherencia. Es como esperar que deje la reposera y trabaje.

 

Posadas todavía cree que Papá Noel existe 

El otrora K y otrora U vaticinó que “si hay un balotaje será entre Bullrich y Massa o entre Bullrich o Milei”. Matías Posadas afirmó que la propuesta de Juntos por el Cambio, con Patricia Bullrich como candidata a la presidencia, implica previsibilidad y por ello la necesidad de acompañar un cambio seguro.

El dirigente salteño dijo que la exministra de Seguridad durante el gobierno macrista da certezas sobre su plan de gobierno y primeras medidas, mientras que el oficialismo tiene que rendir cuentas de lo que hizo y Javier Milei tiene una campaña de slogans vacíos. Todo esto, Riki Ricón lo dijo sin ponerse colorado. También sin mucha convicción. ¿En serio alguien puede confiar en que Bullrich está mucho más cuerda que Milei? Ni Mauricio Macri apuesta ya por Bullrich.

 

Medievalismo a tope

En Tucumán, el candidato a diputado nacional de Milei, Ricardo Bussi, comparó a la comunidad LGBTIQ+ con personas discapacitadas.

Sucedió durante un debate. El moderador preguntó sobre derechos individuales: “La comunidad LGBT+, las mujeres, un poco se ha hablado de esto, en riesgo, ¿cuál es la posición de cada uno?”.

Bussi respondió: “Como dije al principio, son personas, son seres humanos que merecen todo nuestro respeto, al igual que los rengos, los ciegos y los sordos”, comenzó.

Y añadió: “Son pequeños sectores de la sociedad que deben ser reconocidos. Ahora, no sé por qué hay que darles un cargo público por ser travesti, si eso lo pagamos nosotros… El que decide ser travesti que se las arregle solo. No se le puede dar una cuota del Estado a alguien que pertenece a un grupo minoritario, porque el Estado lo sostenemos todos”, insistió el libertario.

En este sentido, continuó: “Lo que hay que hacer en estos tiempos de crisis tan importantes es entender a todos los seres humanos por igual. Lo que no queremos es que lo financiemos entre todos; el que decidió su camino sexual es responsable de sus elecciones”.

Es difícil realizar un comentario jocoso ante tanta barbarie. A Ricardo hay que reconocerle que al menos no propone meter a todos los trans en un camión de basura y tirarlos en otra provincia, como hizo su padre, el milico Antonio Bussi, durante la última dictadura, con los cirujas de Tucumán.

Hecho pedazos

Horacio Rodríguez Larreta admitió que tras perder en las PASO “estaba hecho pedazos”. Como ya no tiene nada que perder, porque ya lo perdió el excandidato presidencial habló sobre su recorrido emocional, aseguró que “Macri no lo traicionó” y reconoció que “no vio venir” el triunfo de Javier Milei.

El jefe de Gobierno porteño brindó una entrevista en la que, al ser preguntado “¿cómo estás?”, contestó: “Recuperándome del golpe. Tuve unos primeros días muy duros, muy golpeado, estaba hecho pedazos al principio. Tenía ilusión, me preparé y estudié mucho. Más allá de mi experiencia pública en la Ciudad, años de conocer el Estado, los últimos años me metí, aprendí, conocí el país, fui a lugares donde nunca había estado”, comenzó relatando.

“Le dediqué mucho tiempo a qué hacer en la Argentina. Te soy sincero, la verdad es que tenía mucha ilusión, con lo cual las primeras semanas fueron muy duras. Hoy ya me estoy recuperando y estoy tratando de aprender, sin flagelarme”, admitió Larreta en entrevista con Luis Novaresio en LN+ y agregó: “Es bueno pasar el duelo sanamente, sufrirlo, entenderlo. Las primeras semanas tenía angustia, opresión en el pecho, que no querés levantarte de la cama y te preguntas ‘¿ahora qué voy a hacer?’. Estoy saliendo, tratando de canalizar constructivamente. Estoy mejor ahora”. Pobre Larreta, los más golpeados después de las PASO fuimos los argentinos, porque el dólar se fue al joraca. Pero eso no parece importarle mucho.