Lo que era un secreto a voces finalmente explotó en la opinión pública y en el despacho de funcionarios y jueces. El Ministro de Salud Pública expuso a los salteños la grave situación de contaminación que padece el Río Arenales y atribuyó al vuelco de efluentes cloacales de Aguas del Norte la particular situación de la Provincia de Salta que casi monopoliza los casos de salmonella de todo el país. Mientras tanto, la justicia investiga la muerte de dos menores por esta causa y las conclusiones podrían alcanzar a funcionarios de la empresa del agua.
Por Ramón Barriento
Federico Mangione ya había dado el alerta cuando era gerente del HMI (Hospital Materno Infantil). Por aquel tiempo tomó la decisión que se confeccione un informe de manera coordinada con otras instituciones como INIQUI, Universidad Nacional de Salta, CONICET, la Unidad de Conocimiento Traslacional del Hospital Materno Infantil (UCT-HPMI) y la Compañía Salteña de Aguas y Saneamiento S.A. (CoSA y SA). Fue presentado por Mesa de Entradas del Ministerio de Salud Pública, el 20 de diciembre de 2023.
El tránsito hacia la situación endémica en la Ciudad de Salta se evidencia a través de un incremento notable en los casos de salmonella. En 2018, la ciudad registró 180 casos, cifra que se ha elevado significativamente a 1341 en el año 2022, con un total de 1427 notificaciones, destacando la preocupante tendencia al alza en la incidencia de esta enfermedad.
Los antecedentes revelan una concentración de casos en poblaciones infantojuveniles y adultos mayores. Es esencial destacar que el 94% del total de casos a nivel nacional proviene de personas que residen en la provincia o han realizado visitas a la misma. Esta situación plantea la posibilidad de que Salta sea próximamente designada como la «Capital Nacional de la Salmonella», subrayando la magnitud del problema y su impacto a nivel nacional.
El informe aborda diversas áreas en su investigación, iniciando con el análisis del agua potable donde se ha corroborado la presencia de coli. Sin embargo, es importante señalar que el porcentaje detectado en este caso es bajo, representando tan solo el 1% y siendo detectable únicamente mediante una fase más compleja, como es el proceso de cultivo.
La investigación también se adentra en el análisis de las aguas residuales, un recurso líquido que ha sido impactado adversamente por la actividad humana y que demanda un tratamiento adecuado para su purificación y posterior reutilización.
Al abordar este aspecto, el informe detalla la presencia de diversos tipos de salmonella hallados en las aguas residuales de las seis principales colectoras de la ciudad de Salta. Se identificó una concentración elevada, predominantemente de la variante SPB (responsable de la endemia), resaltando que esto constituye otro elemento distintivo de la endemia en la ciudad. La conclusión alarmante es que la exposición al patógeno, y por ende el riesgo de infección, es homogéneo en diferentes sectores de la ciudad. Es crucial destacar que esta situación resulta inesperada en comparación con una infección que históricamente mostraba una marcada estratificación socioeconómica. La salmonella en Salta no discrimina entre ricos y pobres.
El estudio de investigación plantea la posibilidad de que los numerosos y variados derrames cloacales observados en la ciudad sean la causa subyacente de este fenómeno. Evidentemente, Aguas del Norte carece de una política para evaluar los efectos perjudiciales de las deficiencias en el servicio que gestiona, y tampoco ha implementado una respuesta sanitaria para prevenir una situación de gravedad y riesgo continuo para la salud de la población.
La investigación sobre el río Arenales ha llevado a los investigadores a la conclusión de que los análisis microbióticos revelan descargas directas de considerables cantidades de líquidos cloacales crudos a lo largo de todo el año. Esta realidad ha sido reconocida por Aguas del Norte durante las audiencias en el Juzgado de Minas, donde se tramita un amparo que lleva casi una docena de años sin lograr mejorar la situación. Lo más preocupante es que, frente a la orden del Juez Ignacio Colombo de suspender las descargas de excrementos, la empresa ha informado que no puede detener dicha actividad.
Con su negligencia, Aguas del Norte ha sometido a la Ciudad de Salta a la condición endémica en la que actualmente se encuentra. La empresa no ha implementado medidas para asegurar que las aguas contaminadas no sean utilizadas por los agricultores que riegan verduras en el cordón hortícola del área sudeste de la ciudad. No se han colocado carteles para advertir a los residentes de la zona sobre la prohibición de bañarse o utilizar el agua para fines que, en última instancia, han resultado en la propagación de enfermedades y pérdida de vidas.
La incidencia de casos ha experimentado un aumento sorprendente en los últimos dos años. La crisis se ha exacerbado debido a que la sequía ha llevado a algunos productores ribereños del río Arenales a utilizar agua contaminada para el riego de sus hortalizas. Estas verduras de hojas verdes, comercializadas sin un escrutinio adecuado en lugares como el COFRUTHOS y otros mercados, han arrojado resultados positivos en análisis de salmonella con porcentajes significativos.
El informe detalla la toma de muestras de hojas de lechuga, rúcula y apio en el mercado COFRUTHOS, señalando que provienen de diversas fuentes. Sin embargo, resalta de manera contundente que las muestras provenientes de «La Isla» exhibieron una «elevada concentración de salmonella variable». De manera concluyente, el informe afirma que «…en la mayoría de los casos se identificó SPB, evidenciando que las verduras están contaminadas con materia fecal de origen humano».
Con total franqueza, se ha comunicado a los funcionarios de alto rango del gobierno provincial que el mercado COFRUTHOS comercializa hortalizas contaminadas, y que el consumo de verduras crudas provenientes de este lugar constituye la principal fuente de propagación y mantenimiento de la endemia en la ciudad. A pesar de señalar que esta contaminación podría atribuirse al riego con aguas superficiales fuertemente impactadas por aguas residuales del río Arenales, hasta el momento no se ha ordenado la intervención. Todos los residentes de Salta tienen el derecho de ser informados sobre el estado de estas verduras, para que, en caso de decidir comprarlas, puedan sumergirlas en lavandina durante un tiempo considerable como medida de precaución.
Los fiscales penales de la Cuenca del Río Arenales, en teoría, ya tienen conocimiento de los hallazgos del trabajo investigativo. Los fallecimientos de niños representan las consecuencias más trágicas de estas negligencias, y hasta el momento, nadie ha sido convocado para rendir cuentas ante la justicia respecto a estas pérdidas de vidas.
La endemia de salmonella no solo impacta de manera directa en la salud de la población, sino que también ejerce presión sobre un sistema sanitario ya desfinanciado por la inflación. La multiplicación de los costos asociados con análisis de diagnóstico, tratamiento, internación e intervenciones quirúrgicas para los casos más complicados agrava aún más la precariedad del sistema de salud. Además, el sector turístico se ve afectado por el estigma que comienza a asociarse con la ciudad, generando la percepción de que visitarla conlleva indefectiblemente riesgos de contraer enfermedades gastrointestinales.
La gravedad del informe es innegable al revelar que Aguas del Norte vierte líquidos cloacales en el río Arenales con concentraciones de contaminación SPB que superan en más de 10 mil veces las normas estipuladas por la OMS. A pesar de esta alarmante situación, se continuaron autorizando más vertidos de excremento y se permitió la creación de nuevos barrios sin la infraestructura adecuada para el tratamiento de estos desechos. Los últimos presidentes y varios gerentes de esta empresa deberían estar sujetos a acciones legales para rendir cuentas por sus responsabilidades.