Crece la incertidumbre en torno a la designación del Juez federal de Tartagal. El postulado Carlos Martínez Frugoni tiene un currículum impregnado de pasado menemista, causas macristas y sumarios administrativos en su contra. (Aníbal Roldan)
Cada vez son más los indicios que señalan que detrás de la postulación de Carlos Martínez Frugoni se esconde algo. Por la naturaleza de su elección y la poca sutileza utilizada quedó en evidencia que, de una u otra manera, Martínez Frugoni fue elegido por lo menos de forma arbitraria: apenas el Consejo de la Magistratura envió la terna al Poder Ejecutivo, el presidente lo designó para ocupar el cargo de Juez Federal en Tartagal. Y como era de esperar los cuestionamientos empezaron a llover.
Carlos Martínez Frugoni tiene un pasado poco conocido en la provincia, pero no por ello hablamos de cualquier hombre en la Justicia. Con 69 años y casi 40 de ellos metido en el mundo judicial, es un abogado egresado de la UBA muy cercano a personalidades de peso para el país; secretario de Erman González, quien fue hasta su muerte -en 2007- amigo personal de Menem y cuatro veces ministro de su gestión; fue luego secretario de Jorge Urso, conocido fiscalizador de la lista encabezada por el mismísimo González a principios de los 90 en las internas del PJ porteño; y también fue el Juez que tuvo a su cargo la investigación sobre la venta ilegal de armas argentinas a Croacia y Ecuador.
Martínez Frugoni es un señor mayor que, además, viene de ser secretario del Juez que concentra las causas de mayor voltaje político en Argentina al investigar a los Kirchner por el crecimiento de su patrimonio o las escuchas telefónicas al fino Palacios durante el gobierno macrista en Buenos Aires: el poderoso Norberto Oyarbide. Cuando hablamos de Martínez Frugoni, en definitiva, nos referimos a un hombre intrínsecamente ligado al poder.
El exsecretario de Oyarbide se encuentra 5to en el orden de mérito de la lista que envió el Consejo de la Magistratura y fue incluido en la lista complementaria que éste organismo envío por fuera de la terna propuesta. Aparte de esto, se conoció en la semana que es el único de los postulantes que tiene sanciones en su carrera: de las tres recibidas, 2 corresponden a causas relacionadas con el narcotráfico. La restante es un sumario administrativo que se le inicio por la desaparición de dinero perteneciente a la causa 2819, durante el año 98.
Pronunciamientos
El diputado nacional del PO, Pablo López, fue determinante para poner sobre la mesa estos puntos oscuros. En ese sentido López señaló a Cuarto Poder: “No reúne los requisitos para ser un juez que casi exclusivamente atenderá casos de narcotráfico en una provincia y en una zona donde la policía está comprometida con el comercio de drogas. Por eso el pueblo del departamento San Martín se ha puesto en alerta. No quieren un nuevo Reynoso”, en relación al ex juez ahora detenido en la cárcel Federal de Güemes por favorecer con sus fallos a narcos a cambio de prebendas.
Por esto, el 26 de noviembre, el legislador de izquierda presentó una impugnación ante la Comisión de Acuerdos Constitucionales del Senado que preside Rodolfo Urtubey. También expresaron su preocupación, el presidente de la cámara de Diputados, Manuel Santiago Godoy; el legislador justicialista por el departamento de San Martín, “Tito” Ángel; y el intendente de Tartagal, Sergio el “oso” Leavy.
Estos cuestionamientos no despertaron el menor atisbo de desconfianza en el hermano del gobernador Urtubey, Rodolfo, quien desde el martes salió a bancar a Martínez Frugoni. La misma actitud tuvieron los senadores de la provincia, el jueves último, al rechazar un pronunciamiento en contra propuesto por la senadora por capital, Gabriela Cerrano.
Las fundadas sospechas sobre Martínez Frugoni colocan en riesgo a su designación como juez Federal de una jurisdicción donde el narcotráfico tiene una presencia fuerte. La atención estará centrada en la mencionada comisión del senado que convocó a una audiencia pública sobre el punto para el próximo 7 de diciembre. Luego los senadores decidirán y entre ellos, según se murmura, el exgobernador Juan Carlos Romero acompañaría al cuestionado apellido.