El gobernador Juan Manuel Urtubey, sostuvo hoy que «el peronismo está con pronóstico reservado», repitió que la ex presidenta Cristina Kirchner es el «gran escollo» para la renovación del PJ y le pidió a su partido no «construir popularidad a corto plazo» usando el descontento con el Gobierno.
El mandatario salteño puso el acento en la «necesidad de renovar» al justicialismo y llamó a conformar «una fuerza moderna, republicana, democrática, menos verticalista y un poco más horizontal».
«En el peronismo estamos con pronóstico reservado, como dicen los médicos. Ahora, lo que nunca se puede saber, es si al final el paciente se muere o está espléndido», dijo Urtubey, señalando como un problema para el PJ que «muchos no pudieron asimilar que hace dos años que el peronismo dejó de ser oficialismo, dejó de ser gobierno».
En ese marco, Urtubey remarcó que «el peronismo tiene que renovarse, conformar una fuerza moderna, republicana, democrática, menos verticalista y un poco más horizontal».
También consideró que debería tener «una mirada mucho más madura respecto de las necesidades de la población y no abusar del recurso de usar la debilidad del ciudadano descontento frente al Gobierno, para construir popularidad a corto plazo».
Télam -:Dentro del PJ hay dirigentes que dicen que usted está muy oficialista.
Urtubey -: Sí, sí, lo escuché.
-T: Pero muchos de ellos antes lo veían como un potencial candidato a presidente por el PJ en 2019. -U: Sí. Yo sigo siendo el mismo de hace un mes, y seguiré siendo el mismo dentro de tres meses. Pero el peronismo debe ser una fuerza que no se legitime por gritar más fuerte, sino por estar más cerca de la gente.
-T: ¿Cristina Kirchner es el escollo que tiene hoy el PJ para la renovación?
-U: Sí, definitivamente. Ella representa una forma de construcción política diametralmente opuesta a la que yo estoy planteando. Yo quiero un peronismo moderno, republicano, democrático, no tan verticalista.
-T: ¿El éxito de Cambiemos en la última elección de octubre respondió también a la ex presidenta?
-U: Definitivamente. Son socios. Se necesitan mutuamente. Macri validó la primera etapa de su gestión en la polarización con Cristina, los dos fueron funcionales. Ahora, hay que trabajar desde una lógica que morigere los efectos de una grieta y trabaje efectivamente en soluciones concretas para los argentinos.
-T: Dentro de la renovación del PJ, ¿Con quienes estaría compitiendo ahora?
-U: No tengo la menor idea, porque creo que todavía es un espacio que no está, que está difuso. Siempre renegué de los espacios políticos que se construyen con nombres propios.
-T: ¿Qué opina de Florencio Randazzo?
-U: Me parece un dirigente valiosísimo. Muy interesante. Pero esta grieta absurda que encabezan Macri y Cristina, hizo que la polarización se extendiera desde La Quiaca a Tierra del Fuego. Algunos pretendimos no ser parte de esa discusión, pero desde esas fuerzas políticas se metió a toda la Argentina en la discusión.
-T: Un dirigente del PJ bonaerense dice que «hay que volver a enamorar a la clase media», porque «los espacios más postergados ya son peronistas»
-U: Suscribo. Totalmente.
-T: ¿Cómo se enamora entonces a la clase media?
-U: Generando un espacio político que le sirva a la gente y no a los dirigentes. Es difícil que un ciudadano se sienta representado por gente que tiene una mirada muy alejada de la gente, y que sostienen prejuicios en términos de organización social, política y electoral que, a mi juicio, atrasan 40 años. El error es pretender hacer del peronismo algo diferente de lo que el peronismo debiera ser.
-T: ¿Qué destaca del gobierno de Macri?
-U: Que hay más diálogo y un equipo de trabajo que tiene vocación de que la Argentina pueda resolver problemas estructurales históricos. Después uno puede coincidir o no, pero eso es ya una anécdota. Lo importante es que hay un espíritu de trabajo articulado y conjunto y eso está bueno, porque la Argentina necesita eso.