Un informe publicado por un diario local da cuenta de lo que puede observarse a simple vista si se recorren los barrios de la zona sudeste de la ciudad: pobreza, marginación y pocas soluciones para los habitantes de la orilla salteña.

Los números son aproximadamente los siguientes: cerca de 50 barrios en la zona, entre los que se puede contar entre otros, Solidaridad, La Paz, Gauchito Gil, Finca Valdivia, Santa Cecilia, Lavalle, Democracia, Convivencia, Siglo XXI, Justicia, Primera Junta, El Palenque, Don Emilio y Sanidad, como los más representativos de una zona que en los últimos 20 años ha explotado demográficamente. Donde antes eran potreros ahora sólo se ven casas y más casas habitadas por cerca de 200.000 vecinos, muchos de los cuales no alcanzan los $4.013 para costearse el precio de la canasta básica total (CBT), mientras otras no llegan a los $1.760, cifra que separa a los pobres de los indigentes.

Esta es la situación de no futuro que les toca vivir a muchos de los habitantes de los bordes urbanos, un borde que no sólo es geográfico, sino cultural e histórico. Los pobres serán siempre pobres parece ser la máxima que asumen mucho funcionarios. La clave está en acumularlos en determinadas zonas pero que no se note en el centro turístico de la ciudad.

La situación en el sudeste se repite en todos los puntos cardinales de la ciudad, y como mencionaba una vecina de la zona: “le pedimos al gobernador que salga y recorra los barrios”. Un dirigente barrial de Democracia, Lucio Toconás, expresaba: “Estamos marginados, y vivimos como tales. El Gobierno no nos escucha, tampoco le interesa lo que le planteamos. Desde que asumió el actual gobernador, la zona sudeste quedó postergada”.