De ellas, 13 fueron femicidios según el relevamiento realizado por MuMaLá en base a publicaciones gráficas y digitales.
Un indicador que no cesa y no deja de preocupar: la violencia machista se cobró la vida de 13 mujeres en el año que concluye. Además, hubo 23 femicidios que no llegaron a concretarse. Las estadísticas fueron relevadas por la organización MuMaLá en base a publicaciones periodísticas de entre el 1 de enero y el 28 de diciembre.
Salta nuevamente se ubica entre las provincias que superan el índice nacional. De los 13 femicidios que contabilizó Mumalá en 2021, 7 de ellos fueron cometidos en el interior y 6 en la capital provincial.
De la totalidad, el 30% ocurrieron en la vía pública y el 23% en la vivienda de la víctima.
Respecto al vínculo con el victimario, en el 92% de los casos eran pareja o ex pareja.
5 de los femicidas tenían denuncias previas, 3 restricción perimetral, 2 intentaron suicidarse y 2 de ellos se suicidaron, 1 pertenecía a fuerzas de seguridad.
1 caso se encuentra en investigación y 1 corresponde a muerte no violenta en contexto de violencia de género.
Además, otro registro que alarma son los 23 intentos de femicidios: 11 en Capital, y 12 en el Interior. En el 100% de los casos el vínculo era de pareja o ex pareja. Y entre estos, se contabilizaron 10 casos con denuncia previa.
Las cifras de 2020:
En el año 2020, en la Provincia hubo 13 femicidios y 2 casos que quedaron en investigación (el de Fabiana Arismendi y el de Celeste Angeles Lois por tratarse de muertes violentas de mujeres). Además registramos 54 intentos de femicidios.
Respecto al informe, Malvina Gareca –Coordinadora de MuMaLá en Salta afirmó: «Terminamos el año con cifras lamentables que nos siguen alarmando, por eso insistimos en la necesidad de que el Estado realice inversiones que contemplen políticas públicas de acción para prevenir la violencia machista, sancionarla y erradicarla. Necesitamos que el sistema pueda contener a esas mujeres y para eso es necesario destinar más recursos económicos y humanos».
Sobre las líneas de acción explicó: «Tenemos que reforzar normativas que se encuentran vigentes como la Ley Micaela que garantizaría que los funcionarios estén capacitados con perspectiva de género para proceder de forma respetuosa y responsable cuando se presentan casos».
A lo que sumó: «En esa misma línea pienso en la necesidad de que se ponga rigurosamente en práctica la Ley de Educación Sexual Integral en nuestra provincia para prevenir relaciones sentimentales violentas y aprender sobre vínculos sanos y respetuosos. Necesitamos lograr un cambio cultural y para eso es fundamental el rol educativo».
Para finalizar, la Concejal hizo hincapié en la responsabilidad de quienes ocupan cargos políticos: «Poner atención en éstas cifras, nos tiene que interpelar a trabajar seriamente desde nuestro lugar para ponerle un freno a la violencia machista. Asumir el compromiso con responsabilidad y poner en marcha acciones desde los espacios de decisión que colaboren para lograr #NiUnaMenos es urgente».
