El candidato peronista dijo que no aceptará la derrota hasta que se concrete el escrutinio definitivo.

Juan Pablo Luque y Nacho Torres protagonizaban unos comicios muy reñidos al cierre de esta edición. El impacto nacional de fondo con la visita de Rodríguez Larreta y Bullrich al búnker del candidato PRO. Y la importancia del respaldo oficialista en Comodoro.
El frente peronista Arriba Chubut y Juntos por el Cambio peleaban anoche voto a voto para determinar quién será el próximo gobernador de la provincia de Chubut. En una elección reñida, el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, y el senador nacional, Nacho Torres, no se sacaban mayores ventajas para poder determinar el triunfo provincial.

Al cierre de esta edición la diferencia entre uno y otro era de 2 puntos para Torres, una distancia cerrada debido a que la primera carga de datos se hizo sobre los padrones electorales de tres de los cinco distritos más fuertes en los que Juntos tuvo mejor performance como Trelew, Rawson y Esquel.

Sin embargo, todavía restaba agregar la gran mayoría de votos de Comodoro Rivadavia, donde Arriba Chubut sacaba una ventaja de más de doce puntos en un padrón que contiene a un tercio del electorado.

La participación alcanzó un 65 por ciento, un poco más baja que la media de la provincia, que ronda el 70 por ciento, pero por encima de lo que se preveía teniendo en cuenta lo que fueron los fuertes vientos que azotaron la ciudad de Comodoro Rivadavia y que provocaron cortes de luz y destrozos en muchos lados del distrito.