El comisario y jefe de la policía salteña aseguró que los casos de torturas en comisarías de la provincia son aislados. Las denuncias indican todo lo contrario.

Luego de que se instara al ministro de seguridad para que diera explicaciones respecto a la cantidad de denuncias por abuso de autoridad, apremios ilegales y torturas, que pesan sobre la fuerza policial salteña, el subordinado Marcelo Lami salió a dar declaraciones al respecto.

2300 denuncias en los últimos 2 años son muy difíciles de explicar.

Algo que no puedo negar fue que existen casos de torturas, pero para salvar las papas aseguró que este tipo de “inconductas calificadas como vejaciones y torturas pero en casos aislados” ya se pusieron a disposición de la justicia. Además remarcó que para los azules que obren de esta manera “el mensaje es claro”. Con esto tal vez intentó referirse a casos como el de Rubén Darío Fabián, quien es el principal sospechoso por la muerte de Mirta Llanos; sin embargo, favorecido por la justicia, hasta hace no mucho, seguía cumpliendo actividades en la Policía de Salta como personal de “ordenes”.

Respecto a los métodos de prevención de este tipo de sucesos, el jefe de la policía intentó explicar los métodos empleados en la fuerza mediante una especie de trabalenguas que más que explicitar, deja muchas dudas: “La tarea interna de entrenamiento policial es que la policía misma expulse y ponga a disposición de la Justicia con cárcel al policía que cometa el delito, y eso tiene que ser ejemplificador”.