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El Tusam de los chorros

En el macrocentro un hipnotizador se dedica a robar casas. Sólo saca alimentos no perecederos de los lugares que afana. La policía desconcertada no sabe dónde hallar un falso sospechoso.

El modus operandi: el ladrón se hace pasar por un vendedor de Herbalife, entra en confianza e hipnotiza a sus víctimas para luego vaciar alacenas y heladeras. Esto es lo que se sabe de los testimonios recopilados en los barrios San Martín y Güemes, lugares donde se registraron al menos 3 robos durante el verano.

Margarita B., una de las damnificadas, comentó a El Polichombi: “Me dijo que su nombre era Javier, me miró fijo a los ojos y luego cuando me desperté me había vendido un frasco de batido nutricional sabor dulce de leche. También se me llevaron tres paquetes de yerba, dos de fideo, cuatro de arroz y todas las latas de atún”.

Algo similar sucedió en una casa ubicada en la zona de plaza Evita, donde ingresaron con el mismo fin a un hogar, llevándose alimentos y un televisor de 69 pulgadas. “Cuando me desperté creía que era Fantino y me la pasé preguntando huevadas durante dos horas, hasta que se me pasó el efecto de la hipnosis”, comentó el atracado por este malviviente que aprovechando las mentes débiles pudo salirse con la suya.

Se supo que era un hipnotizador porque también otros vecinos registraron al hombre que intentó hacerles la movida pero no resultó, puesto que según nuestras fuentes policiales “caen los giles nomá, cuando so’ vivo, no te hicnotizan”.

Hasta ahora sólo hubo hermetismo por parte de los organismos oficiales, como la Asociación Salteña de Magos, Malabaristas, Jipis y Afines (A.S.Ma.Ma.J.A.). Pero se sabe que la investigación policial apunta hacia ese lado. Se recomienda a la población no abrir la puerta a vendedores de Herbalife, y en caso de hacerlo, no hagan contacto visual. (Ampliaremos)