Una sustancia incolora, inodora e insípida que sirve para vulnerar a inocentes desprevenidos: la burundanga. Ya hay tres denuncias en Salta que hablan de ataques realizados con esta droga extraña que causa pánico por su misterio. Como el sol, la burundanga está siempre, aunque no se la vea.

Esta droga inodora, incolora e insípida habría llegado a Salta, ya que se informó que hubo tres denuncias de personas que aseguran haber sido afectadas por esta sustancia. Este lunes, Radio Vos relató la historia de una adolescente de 18 años que se habría visto afectada por burundanga. La chica recordó que el viernes pasado, cerca de las 11 de la mañana, caminaba por peatonal Alberdi cuando, entre la multitud, un hombre se le aproximó y golpeó intencionalmente una de sus manos.

Pese a su sorpresa por la agresión y notando que su mano empezaba a sonrojarse, continuó su camino. A los pocos segundos tuvo que detenerse porque comenzó a sentir una fuerte descompostura. Pidió ayuda y logró refugiarse en una farmacia ubicada en Alberdi y Alvarado. Mareos, falta de aire, zumbidos en los oídos: los síntomas fueron automáticos. Informate Salta aseguró que una vez compuesta, la joven habló con su madre y decidieron dirigirse a la Policía para asentar el hecho. En el destacamento se le informó a la damnificada que todo indica que se trata de un caso de burundanga. La joven aportó los pocos datos que recordaba: se trató de un hombre alto, de ojos claros, que vestía un buzo verde y chaleco negro. En diálogo con el cuerpo policial efectivizaron la denuncia ya que éste es el tercer caso de características similares en nuestra ciudad en la última semana. A su vez, en los últimos meses trascendieron otros casos que tuvieron lugar tanto en el centro capitalino como en los colectivos. Según informó La Nación el año pasado, la ciencia desmiente que una droga pueda actuar con la rapidez que le atribuyen a la escopolamina, tal el nombre científico de la burundanga. Carlos Damín, director de Toxicología del Hospital Fernández, explicaba en el diario porteño que tiene uso oftalmológico y que viene en polvo, gotas o ampollas, pero agrega: «No existe sustancia que espolvoreada genere un efecto inmediato». Pese a ello, el temor y la psicosis, hasta el momento, van ganando la partida.