La Presidenta aceptó la renuncia del juez de 97 años, Carlos Fayt, y ahora el Senado anunció una iniciativa del Frente para la Victoria para distinguir al salteño. Raúl Zaffaroni, mientras tanto, asegura que la Casa Rosada puede iniciar el trámite para reemplazar a Fayt sin esperar al 11 de diciembre.

 “La tarea que Fayt desarrolló en beneficio de los argentinos ha sido ultraimportante, de una magnitud fenomenal”, elogió el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. El funcionario explicó que no estuvo en duda la idoneidad del juez ya que “fue un ministro brillante y de una estatura superlativa”, “sino que a los 97 años de edad lo sometían a una tarea que ningún hombre de 97 está en condiciones de hacer”, declaró Fernández a Página 12.

Mientras tanto, se supo que el Senado le dará a Fayt la máxima distinción con la mención Domingo F. Sarmiento, en reconocimiento a su trayectoria, en base a un proyecto de resolución a propuesta de la Presidenta y del bloque de senadores del FpV. En los fundamentos a la distinción, los senadores explican que “el elogio a su trayectoria convive con el convencimiento de que un cargo como el que él desempeñará hasta el 11 de diciembre demanda a quien lo ocupa un esfuerzo que, tal vez, no se puede tener a su edad”. De ahí que elogiaba el límite de 75 años establecido por la reforma constitucional de 1994, que Fayt cuestionó judicialmente, con éxito, hasta obtener una sentencia de sus propios colegas para seguir en el cargo.

Dado que la Corte quedará con tres miembros y que ya se han generado dos vacantes, la discusión en puerta será por los sucesores así como por el tamaño y tipo de tribunal que debería haber. Pese al intento de Fayt de forzar la postergación de la postulación de algún candidato para después del 10 de diciembre, en el Gobierno no descartan avanzar. Dos vacantes, además, abren un margen de negociación hasta ahora inexistente.

Zaffaroni dijo que una Corte de tres jueces “pone en peligro la República en serio, porque en un sistema de contrapeso, no puede haber cinco personas y menos tres, que decidan si lo que hizo el Congreso está bien o está mal”. “Es una concentración de poder muy peligrosa”, señaló. Una Corte de tres requerirá unanimidad en los fallos, o habrá que llamar conjueces. “Ahora hay que pensar institucionalmente, pensar qué se hace con la Corte, con la Justicia, dentro del marco institucional que tenemos, y si eventualmente hay que pensar en una futura reforma constitucional”, planteó. El, por su parte, postula una Corte con 15 integrantes. Roberto Carlés, el candidato del oficialismo a reemplazarlo que por ahora sigue en veremos, también coincide en ampliar el tribunal. Zaffaroni destacó que el decreto 222/03 no establece ningún impedimento para avanzar en el reemplazante de Fayt sin esperar a su salida efectiva.