12 familias de Rosario de la Frontera esperan lo que le prometieron hace tiempo: luz eléctrica y agua potable. Usan velas y mecheros y el agua del rio que recibe la desembocadura de los piletones de la planta depuradora de líquidos cloacales de la ciudad.
Las familias viven a 31 km de la Ciudad Termal a la vera de la ruta provincial N§ 3 que une las provincias de Salta y Santiago del Estero dentro del departamento rosarino.
“La ausencia de interconexión eléctrica en estos apartados parajes del departamento ofrece una oportunidad para el desarrollo de proyectos alternativos de energía como la que suministran los paneles solares”, informa Pablo Sarmiento para El Tribuno.
“Somos doce las familias que estamos en la misma situación y realmente es una necesidad imperiosa tener la luz eléctrica, puesto que durante la noche nos alumbramos con vela, mecheros, el fuego de la leña de la cocina y algunos, en la medida de sus posibilidades, con un grupo electrógeno”.
Otra de las urgencias que demandan los vecinos es el agua potable. Para cubrir las necesidades la mayoría usa agua del río Rosario que aguas arriba recibe la desembocadura de los piletones de la planta depuradora de líquidos cloacales de la ciudad. “Sabemos del peligro al que estamos expuestos pero no tenemos alternativa”, explicó el vecino.