Un hombre perdió el control de su vehículo mientras corría una picada en una calle de Tartagal y derribó el techo de un parripollo. También rompió vidrios y dañó el auto. El control de alcoholemia le dio positivo.
Qué tiene la gente en la cabeza, un misterio que nunca podremos resolver. Lo cierto es que hay personas que consideran algo posible la realización de picadas ilegales en plena calle. Y los peligros están a un acelerador de distancia.
Esta madrugada, un conductor perdió el control de su vehículo durante una picada en Tartagal y terminó incrustado en un parripollo. El hecho dañó los vidrios y derribó el techo del local.
FM Alba informó que el control de alcoholemia realizado al conductor, oriundo de Orán, dio positivo.
La emisora también aseguró que las picadas en avenidas y calles tartagalenses van en aumento.