Postes caídos, camillas destrozadas, falta de electricidad y ausencia total de elementos quirúrgicos, son algunos de los problemas que afronta el centro de salud de la comunidad 9 de julio en Tartagal. (Mirá el video)

El centro asistencial de la comunidad 9 de julio, ubicada en la zona oeste de Tartagal se encuentra en estado deplorable. No cuentan con elementos para realizar tratamientos, mucho menos con agua y electricidad.

Los profesionales sólo atienden dos días a la semana y las condiciones edilicias son extremas. Postes de luz a punto de caerse, techos que se vienen abajo, camillas y otros muebles destrozados y un baño totalmente desmantelado es todo lo que el edificio tiene para ofrecer a los habitantes de la zona.

En la comunidad 9 de julio conviven unas 3000 personas entre criollos y originarios. Ninguno de sus vecinos tiene título de propiedad de la tierra. Se trata de una comunidad guaraní que fue desplazada de su hábitat natural terminando en un asentamiento inicialmente, luego denominado barrio.