Sin aparato y con un partido que es sólo un sello, Guillermo Durand Cornejo logró acceder al parlamento nacional y conseguir lo que J.C. Romero no: vencer al urtubeicismo. Con 125.642 votos se impuso al PO que alcanzó un sorprendente 19.31% mientras el justicialismo arañó el 19%.  (Gonzalo Teruel)

Inexplicable. Así es el fenómeno electoral de este Guillermo Durand Cornejo que saltará de la Legislatura al Congreso de la Nación. Nadie se sorprende ya por la enorme cantidad de votos que obtiene en cada elección. Nadie, tampoco, puede explicar con demasiada precisión por qué es uno de los preferidos de los salteños para ocupar una banca en Diputados, relegando al segundo lugar al sorprendente Partido Obrero y al tercero al cada vez más complicado PJ.

“Guillermo es un tractor. Solo, absolutamente solo, arrastra un montón de votos. No tiene estructura ni partido; él es su estructura y su partido…”, analizó un periodista que cubrió las elecciones este domingo. En efecto, Durand Cornejo viene construyendo una ascendente carrera política y ganando elecciones desde hace más de una década.

En 2009, por ejemplo, puso en jaque al aparato peronista de Miguel Isa y quedó mano a mano con Gustavo Sáenz en la disputa por la senaduría provincial. Perdió pero asustó y mucho al “isismo”. En 2011 revalidó su banca de diputado provincial imponiéndose levemente al justicialismo y fue uno de los pocos que salvó las ropas en el espacio referenciado en la ya alicaída figura de Juan Carlos Romero.

En las PASO de este 2013 se alzó con otra impactante victoria: casi 120 mil salteños lo eligieron, dejando en segundo lugar a Evita Isa que sumó algo más de 112 mil. En porcentaje, Durand Cornejo se quedó con el 18,83% mientras el PJ -Evita y Rubén Fortuny- llegó al 18,32%. Ahora sus números son más amplios: 125.642 votos (20,65%), seguido por el PO que en la categoría diputados alcanzó 117.574 (19.31%) y bastante más lejos del justicialismo que con todo el aparato del Estado provincial araño el 19% con 115.384 votos

Pese a lo pobre de una campaña electoral sin grandes actos ni jingles pegadizos,  Guillermo será diputado nacional desde el próximo 10 de diciembre hasta el 2017 porque pudo lo que no pudo su líder Juan Carlos Romero: vencer al “urtubeycismo”, sin aparato partidario y con un partido que es sólo un sello. La curiosidad, sin embargo, confirmó lo siguiente: sus votos son suyos y de nadie más -eso quedó claro a comienzos de mes cuando el Frente Popular Salteño no pudo sostener su caudal electoral y Aroldo Tonini no consiguió hacer piso en las PASO locales- y los consiguió desde los medios de comunicación.

Desde hace años, su cara y su voz están presentes en la radio y la televisión de Salta dando consejos a consumidores engañados y señoras incomprendidas. Hoy Guillermo ocupa un lugar destacado en la política salteña porque desde mucho se hizo un lugar defendiendo a los consumidores; con CODELCO se anticipó en casi 10 años a la Defensoría del Pueblo y a la Secretaría de Defensa del Consumidor.