Para el Comisario Lisandro Cejas, Jefe del 911 de Orán, los índices de criminalidad en aquella ciudad están bajando. Los hechos demuestran lo contrario.
No hay peor ciego que el que no quiere ver, reza el dicho popular que puede aplicarse a las declaraciones realizadas por el Jefe del 911 oranense, para quien “es una satisfacción propia decir que están bajando los índices de inseguridad”.
En un breve resumen de lo ocurrido en los últimos años, desde Revista Norte, rescatan las declaraciones desde distintos ámbitos en los que se debate el tema del narcotráfico, la trata de personas, la violencia común, los robos cotidianos y todos aquellos delitos que son el pan de cada día de las redacciones policiales en Orán.
Por ejemplo, las declaraciones de Cejas fueron realizadas la misma semana en la que el cura Obispo de la ciudad norteña reclamaba por la creciente ola de delitos en la ciudad en la que el Juez Federal Raúl Reynoso remarcó la saturación de las cárceles federales por casos de narcotráfico.
No queda muy en claro cuáles son los parámetros utilizados por el comisario Lisandro para medir la reducción de los índices de criminalidad en Orán, ciudad en la que el Fiscal Federal Luis Bruno reconoció la letal inserción del narcotráfico organizado en diferentes barrios.
Para finalizar la nota, un cabal análisis realizado por los redactores de la Revista Norte dictamina que “La situación social se ha venido agravando en la zona de frontera por las desigualdades sociales y la expulsión del sistema formal que durante décadas se mantiene, sin que los gobiernos locales hayan trabajado políticas de exclusión. Es esto lo que ha creado un caldo de cultivo para la delincuencia común y organizada cuya presencia se agravó en los últimos años”.