Un cúmulo de denuncias contra un intendente salteño derivó en un inusitado conflicto con la Provincia de Tucumán. Usurpación de tierras, robo de ganado, peculado y amenazas de muerte, son algunos de los delitos de los que se lo acusa. Conozca a Carlos Fabián “Omar” López, intendente de El Jardín, flamante Senador electo por La Candelaria y distinguido bandolero del Sur provincial.

Hacer campaña con recursos ajenos no resulta ninguna rareza para los tiempos que corren. Pero el caso de Carlos Fabián “Omar” López sobrepasa todo límite. El actual intendente de El Jardín y senador electo por La Candelaria fue denunciado por un productor del departamento de Trancas, en la provincia de Tucumán, por usurpación de tierras y otros delitos graves. El propietario de Finca Riarte asegura que desde hace una década el jefe comunal promete terrenos en su propiedad a los habitantes del municipio del sur salteño. En los comicios provinciales de mayo accedió al cargo de senador provincial y la campaña incluyó promesas de lotes en territorio tucumano.

La sucesión de hechos quedó condensada en unas 30 denuncias policiales, muchas de las cuales fueron archivadas o desestimadas. A pesar de la documentación y los registros catastrales existentes, López insiste en que las tierras le pertenecen.

El denunciante y titular del inmueble, José Posse, habita en el lugar desde hace 25 años y en sucesivas entrevistas a medios tucumanos relató el calvario que vive. El campo, en el que se viene produciendo hace ya más de 200 años, era de propiedad de la familia Riarte -de allí su nombre-. En los 50, la estancia fue adquirida por Jorge Prat Gay, padre del economista y dirigente político Alfonso Prat Gay. Fue adquirida por un pool de empresarios tucumanos y salteños antes de 2010. A partir de allí surgieron los problemas.

En abril de este año, cuando se desarrollaba la campaña electoral, denunció haber sufrido todo tipo de ataques. El listado de delitos está integrado por: robos, daños, amenazas, usurpaciones y hasta un caso de tentativa de homicidio. En las denuncias, además, quedó asentado el robo de madera para alambrado y daños a la propiedad.

Los papeles

Según detalló Posse, la Estancia Riarte tiene 20.000 hectáreas, la mayor parte es selva de yungas, pastizales de altura y bosque chaqueño. En tanto, hay 800 hectáreas en explotación en donde producen en invierno trigo y garbanzo con riego y en verano soja, poroto y maíz. También poseen una casa con más de 120 años de antigüedad.

Por otro lado, aseguró que, además de los papeles que muestran que ellos son los propietarios del campo, en el Censo de 2010, antes de que comience la problemática, quedó registrado que no había más habitantes en la propiedad. “Pusimos un escribano para que se documente que con nuestra autorización en el campo vivían cinco familias de las cuales tres eran pasajeras y dos trabajaban para nosotros. Todos reconocieron que no tenían nada que ver con ninguna comunidad indígena y no había nadie más en el campo”, contó a La Nación.

Patrón de estancia (ajena)

En la denuncia radicada ante al fiscalía penal de Rosario de la Frontera se deja constancia de los constantes atropellos de López y sus secuaces, que no serían otros que empleados municipales de El Jardín. Según relata el denunciante, el intendente ingresa impunemente por el portón principal de la finca con seis o siete guardaespaldas armados. “Te vamos a matar. Tenés los días contados, de esta no vas a salir”, fueron algunas de las amenazas proferidas contra el propietario de la finca.

Cuando le preguntó por qué actuaba de esa manera, López manifestó que para eso lo habían elegido. Reconoció haber ofrecido las tierras del denunciante para sus votantes y seguidores de El Jardín y El Espinal. Los habitantes del municipio, por su parte, estaría presionando para que se efectivice la entrega de los lotes.

Además de sustraer bienes de la finca, López habría trasladado ilegalmente ganado bovino y equino. La denuncia habla del ingreso irregular de alrededor de 200 animales y de faenas clandestinas realizadas en el predio. Otro de los hechos refiere que, en una ocasión, liberaron alrededor de 40 cerdos en plantaciones de soja, causando daños irreparables.

El peor de los hechos, sin embargo, tuvo que ver con hechos de violencia física. En dos oportunidades, Alfredo Moreno, socio de Posse, fue agredido brutalmente. La segunda vez fue auxiliado por un peón de la finca. “En 2011, él y su gente asaltaron a mi socio. Lo agredieron físicamente y se fueron cuando pensaron que estaba muerto. Por ese hecho, esa persona debe ser enjuiciada por tentativa de homicidio. Esperamos que este año se realice el juicio porque estamos cansados de vivir esta situación. Alguien tiene que detenerlo”, destacó Posse ante La Gaceta. Por ese hecho, el intendente será enjuiciado en diciembre.

Preocupación
de productores

La Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor) se hizo eco del caso y en un comunicado expresó: “El intendente salteño de El Jardín usurpa y reparte propiedad privada en territorio tucumano, es más, confiesa públicamente que utiliza vehículos oficiales para cometer estos delitos. En cualquier país normal este funcionario ya no estaría en su cargo. El Jardín, como muchas localidades de Salta, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero, merecen mejores dirigentes”.

Por su parte, la Federación de entidades rurales salteñas manifestó: “Si bien se crearon Unidades Regionales burocratizando y entorpeciendo el sistema, las dependencias y móviles policiales están destruidos, es largo el listado de denuncias sin resolver, falta de recursos para las fuerzas policiales que son cubiertos, en su mayoría, por los mismos productores (cubiertas, gasoil, reparaciones de móviles), falta de lugar para los presos, Justicia abarrotada de causas cajoneadas, sin resolver y con miedo; y una delincuencia que avanza”, indicaron.

Y continuaron: “El Norte está desprotegido y no se vislumbra un plan para erradicar el narcotráfico, los robos a mano armada, violación a la propiedad privada y hechos de inseguridad cada vez más graves”.